Matar a la madre
Por César Hildebrandt
“El amor es bueno, pero el dinero es mejor”, ha dicho Elizabeth Espino Vásquez, asesina de su madre, Elizabeth Vásquez Marín.
No sólo se trataba del seguro de vida por 100,000 dólares, que la esperaba a la vuelta del crimen, sino del disfrute de un patrimonio creciente que ella había decidido rematar apenas pudiera.