¡La corrupción del silencio!
¡La corrupción del silencio!
por Herbert Mujica Rojas
Al conjuro de la invocación que hiciera el presidente de la ANR, Orlando Velásquez Benítez, de remozar la imagen de esa entidad, me hice eco de ese anuncio y comencé, tres semanas atrás, a escudriñar sobre múltiples temas a ella concernientes y fui pródigo en la difusión de los mismos por la simple razón que para eso servimos los periodistas: para informar. Pero empecé a encontrar irregularidades varias y hasta misteriosas porque nadie ¡ni la ANR! se digna a explicar a la comunidad pública de qué se tratan.