Hallan primer animal que vive sin oxígeno
Científicos encontraron en el fondo del mar Mediterráneo al primer animal capaz de vivir sin oxígeno, que se parece a una malagua y tiene un milímetro de tamaño y posee una coraza.
Científicos encontraron en el fondo del mar Mediterráneo al primer animal capaz de vivir sin oxígeno, que se parece a una malagua y tiene un milímetro de tamaño y posee una coraza.
El invertebrado, está clasificado dentro del grupo Loricifera y nombraron a una de las tres especies encontradas Spinoloricus Cinzia, por el nombre de la esposa del profesor. Las otras dos especies no cuentan todavía con un nombre oficial.
El hallazgo, publicado en la revista BMC Biology, se produjo en la cuenca de 200 kilómetros al oeste de la costa de Creta, a unos 3,5 kilómetros de profundidad, zona anóxica (sin oxígeno).
Los animales fueron encontrados con vida, dos de ellos tenían huevos, los cuales fueron incubados y pudieron reventar sin problemas en un ambiente sin oxígeno para dar paso a los recién nacidos.
Hasta ahora sólo se había observado que las bacterias eran capaces de vivir sin oxígeno.
El ambiente donde viven estos Loricifera no sólo que carece de oxígeno, sino que está saturado de sal, lo cual implica una gran capacidad de adaptación y evolución.
Este descubrimiento ayuda a los científicos a entender la vida en condiciones extremas en la Tierra y podría explicar la posibilidad de vida en otros planetas, según dijeron los estudiosos.
El hallazgo, publicado en la revista BMC Biology, se produjo en la cuenca de 200 kilómetros al oeste de la costa de Creta, a unos 3,5 kilómetros de profundidad, zona anóxica (sin oxígeno).
Los animales fueron encontrados con vida, dos de ellos tenían huevos, los cuales fueron incubados y pudieron reventar sin problemas en un ambiente sin oxígeno para dar paso a los recién nacidos.
Hasta ahora sólo se había observado que las bacterias eran capaces de vivir sin oxígeno.
El ambiente donde viven estos Loricifera no sólo que carece de oxígeno, sino que está saturado de sal, lo cual implica una gran capacidad de adaptación y evolución.
Este descubrimiento ayuda a los científicos a entender la vida en condiciones extremas en la Tierra y podría explicar la posibilidad de vida en otros planetas, según dijeron los estudiosos.