Descubren planeta supercaliente con cola de cometa
Un planeta gigante supercaliente, que presenta una cola como de cometa, fue descubierto por científicos a cargo del telescopio Hubble.
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| Gráfico: Nasa |
Un planeta gigante supercaliente, que presenta una cola como de cometa, fue descubierto por científicos a cargo del telescopio Hubble.
Esta rareza de planeta, cuyo nombre es HD 209458b, y su sobrenombre Osiris, es gaseoso y se ubica en la constelación de Pegaso. Está tan cerca de su sol que se evapora y forma una estela como de cometa, informó la Nasa.
El planeta se encuentra a 153 años luz de la Tierra y es un poco más pequeño que Júpiter, el planeta más grande de nuestro sistema solar.
Fue detectado por primera vez en 1999, cuando los astrónomos detectaron una reducción de un minuto en el brillo de su estrella, a causa del tránsito del planeta frente a su estrella.
Los poderosos vientos estelares arrastran la supercaliente atmósfera que se evapora y forma la cola, sobre cuya presencia se teorizó, pero recién se confirma ahora.
En el 2003, con el espectrógrafo del telescopio Hubble investigaron la atmósfera, pero entonces no se pudo probar la teoría.
El cuerpo orbita alrededor de su estrella cada tres días y medio y se acerca tanto que su superficie se quema. Parte del material quemado sale a la atmósfera como gas y es arrastrado por los vientos estelares formando la cola como de cometa.
La cercanía de Osiris a su sol es tanta que supera a Mercurio, el planeta más cercano al Sol, en 25 veces el tiempo de su órbita elíptica, pues Mercurio toma 88 días, contra tres días y medio de Osiris.
Los científicos de la Universidad de Colorado usaron el espectrófrafo cósmico Origins, otro instrumento de Hubble, que determina la naturaleza de los gases analizando cómo pasa la luz de las estrellas a través de ellos y hallaron elementos como carbono y silicona en la superficie de Osiris, que podría tener mil grados Farenheit (dos mil grados centígrados).
El gas que sigue al planeta viaja a diferentes velocidades y direcciones, algunas veces hacia la Tierra. El doctor Jeffrey Linsky, quien condujo el estudio, explica que es la primera vez que los astrónomos han podido medir el gas emanado de un planeta a determinadas velocidades.
Pese a ser visible la cola, el material expelido por el planeta es tan tenue que tardaría tres trillones de años en evaporarse el planeta.
El estudio está por publicarse en la revista The Astrophysical Journal.
El planeta se encuentra a 153 años luz de la Tierra y es un poco más pequeño que Júpiter, el planeta más grande de nuestro sistema solar.
Fue detectado por primera vez en 1999, cuando los astrónomos detectaron una reducción de un minuto en el brillo de su estrella, a causa del tránsito del planeta frente a su estrella.
Los poderosos vientos estelares arrastran la supercaliente atmósfera que se evapora y forma la cola, sobre cuya presencia se teorizó, pero recién se confirma ahora.
En el 2003, con el espectrógrafo del telescopio Hubble investigaron la atmósfera, pero entonces no se pudo probar la teoría.
El cuerpo orbita alrededor de su estrella cada tres días y medio y se acerca tanto que su superficie se quema. Parte del material quemado sale a la atmósfera como gas y es arrastrado por los vientos estelares formando la cola como de cometa.
La cercanía de Osiris a su sol es tanta que supera a Mercurio, el planeta más cercano al Sol, en 25 veces el tiempo de su órbita elíptica, pues Mercurio toma 88 días, contra tres días y medio de Osiris.
Los científicos de la Universidad de Colorado usaron el espectrófrafo cósmico Origins, otro instrumento de Hubble, que determina la naturaleza de los gases analizando cómo pasa la luz de las estrellas a través de ellos y hallaron elementos como carbono y silicona en la superficie de Osiris, que podría tener mil grados Farenheit (dos mil grados centígrados).
El gas que sigue al planeta viaja a diferentes velocidades y direcciones, algunas veces hacia la Tierra. El doctor Jeffrey Linsky, quien condujo el estudio, explica que es la primera vez que los astrónomos han podido medir el gas emanado de un planeta a determinadas velocidades.
Pese a ser visible la cola, el material expelido por el planeta es tan tenue que tardaría tres trillones de años en evaporarse el planeta.
El estudio está por publicarse en la revista The Astrophysical Journal.
