En contradicción con la Teoría de la Relatividad de Einstein
Científicos de la Universidad de Adelaide, Australia, aseguran haber desarrollado fórmulas para describir viajes más allá del límite para la velocidad de la luz, 300 mil kilómetros por segundo, según la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, quien sostuvo que nada puede superar esa velocidad.
Einstein señaló que la velocidad es relativa, dependiendo de la referencia del observador, por lo cual la velocidad de un objeto medida por un observador que se mueve será diferente a la velocidad medida por un observador quieto.
Además su teoría planteó el concepto de la dilatación del tiempo, la cual supone que cuanto más rápido alguien se mueve, más despacio transcurrirá el tiempo.
Dice la Teoría de la Relatividad de Einstein que ε=mc2 donde ε es energía del objeto (o del sistema), m es su masa y c es la velocidad de la luz en el vacío (299.792.458 metros por segundo). Esto significa que un objeto que se mueva con la velocidad de la luz, tendrá una masa infinita y necesitará una cantidad infinita de energía para alcanzar la velocidad de la luz.
Ahora Jim Hill y Barry Cox, especialistas en matemáticas aplicadas de la Universidad de Adelaide (Australia), dicen que han formulado "una extensión natural y lógica de la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein" inspirados por el anuncio del CERN, sobre neutrinos que se aceleraron un poco más allá de la velocidad de la luz, pese a que luego esta declaración fue desmentida y atribuida a mediciones mal calibradas, los matemáticos ya no quisieron parar.
Explican que sus fórmulas extienden la relatividad especial a una situación donde la velocidad relativa puede ser infinita y pueden usarse para describir el movimiento a velocidades mayores que las de la luz.
Indican que sus "nuevas transformaciones" surgen del mismo marco matemático que las transformaciones de Lorentz (dentro de la Teoría de la Relatividad Especial, las transformaciones de Lorentz son un conjunto de relaciones que dan cuenta de cómo se relacionan las medidas de una magnitud física obtenidas por dos observadores diferentes) mostrando un comportamiento singular, cuando la velocidad relativa se aproxima a la velocidad de la luz.
Empleando la dependencia de la velocidad relativa de la transformación de Lorentz, plantean una derivación elemental de las nuevas transformaciones entre sistemas de referencia inercial para las velocidades relativas v que son más altas que la velocidad de la luz c.
Señalan dos criterios posibles de los cuales uno podría deducir un conjunto de transformaciones que sea físicamente más probable que el otro. No obstante, debería probarse que la velocidad más allá de la de la luz es posible".
Los matemáticos dicen que si ecuaciones de energía-momento deben ser invariantes, según las nuevas transformaciones que están planteando, entonces la masa y la energía se dan, respectivamente, por las fórmulas m = (p∞ ⁄ c) [(v ⁄ c)2 - 1]-½ y ε = mc2 , donde p∞ denomina el momento limitativo para la velocidad relativa infinita.
No obstante, advierten que en caso de remover el requisito de la invariancia, se podrá proponer nuevas ecuaciones de masa y energía, por ejemplo, una ecuación que tiene una masa finita no cero en el límite de la velocidad relativa infinita.
Según las ecuaciones de Hill y Cox, una nave especial que viaja a una velocidad mayor que la de la luz se acelerará más y más, perdiendo su masa más y más, hasta que, a una velocidad infinita, su masa se haga cero.
Imagen: rspa.royalsocietypublishing.org
En el gráfico tridimensional, U es una función de u y v, con todos los múltiplos de unidades de c mostrando isolíneas (una isolínea, para una función de diversas variables, es una curva que conecta los puntos en que la función tiene un mismo valor constante) de U = ±c y U= 0. En otras palabras, la infografía muestra las relaciones entre tres velocidades distintas: v, u y U, donde v es la velocidad de un segundo observador medido por un primer observador; u es la velocidad de una partícula en movimiento medida por el segundo observador y U es la velocidad relativa de la partícula respecto al primer observador.
“Nuestro papel no es tratar de explicar cómo podría lograrse esto, sino solo probar cómo las ecuaciones del movimiento podrían operar en esos regímenes", dicen los matemáticos y subrayan que las velocidades más rápidas que la luz no son "factibles con ningún mecanismo de transporte existente".