Un espécimen de murciélago frutero (Artibeus jamaicensis), con una coloración blanca en la piel, atrae hoy a investigadores cubanos luego de descubrirlo en una caverna de la occidental ciudad de Matanzas, unos 100 kilómetros al oeste de La Habana.
En la llamada Caverna de Abraham, espeleólogos descubrieron el animal que convive con otros especímenes y padece de leucismo, un trastorno en la pigmentación debido a un gen recesivo que provoca el color blanco en algunas partes superficiales del cuerpo.
Fotografías tomadas por el científico Joel Monzón permiten observar que el quiróptero posee todo el tronco de su cuerpo de color blanco, área en la que el pequeño mamífero posee pelaje, y como es típico en los animales leucísticos no posee los ojos rojos, como suelen tenerlos los que padecen albinismo.
Según Monzón, presidente del Consejo Científico del Comité Espeleológico de Matanzas, existen reportes precedentes de murciélagos con trastornos en la pigmentación avistados en otras provincias cubanas.
El singular murciélago será marcado con un anillo y un collar de color, para identificarlo si se desplaza hacia otros lugares, explicó Monzón, quien es el principal responsable del proyecto Estudio de los quirópteros en el norte de la provincia de Matanzas.
La Caverna de Abraham, ubicada en el Área Protegida Valle Río Canímar, Monumento Nacional, acoge también a murciélagos mariposas (Nyctiellus Cepidus), y a otras especies animales como escolopendras, cucarachas del género blatta y majaes de Santa María.
Xinhua, 31.08.2014