sandias 1Con la llegada del verano conviene recordar que es la estación de las sandías, fruta de la familia de las cucurbitáceas, sobre la cual tecientes  estudios científicos han ido confirmando sus beneficios contra el cáncer y males corazón, cerebro, arterias y otros padecimientos.

 Corazón, arterias y peso

Así, investigadores de la Universidad de Purdue determinaron que una tajada diaria de sandía puede evitar los males cardiacos al detener la acumulación del colesterol dañino, además de ayudar a controlar el peso. Se trata del LDL, colesterol lipoproteína de baja densidad, por sus cifras en inglés, el cual puede bloquear las arterias y afectar al corazón.

Los estudiosos de dicha Universidad comprobaron que las personas que consumían a diario sandía presentaron menores depósitos grasos en los vasos sanguíneos y controlaron mejor su peso. Atribuyen este efecto benéfico para la salud a la citrulina, sustancia química contenida en esta fruta.

La sandía es un protector natural del corazón. Además, un estudio de la Universidad Florida State determinó que mujeres postmenopáusicas mejoraron su salud cardiovascular consumiendo extracto de sandía por seis semanas. Este efecto se atribuye a la citrulina y la arginina, presentes en esta fruta,

Estudios previos habían demostrado que suplementos de sandía ayudaron a aliviar la presión arterial alta en adultos de mediana edad y en obesos, quienes se encuentran más propensos a padecer este trastorno.

Vitaminas, minerales y antioxidantes

La sandía es una excelente fuente de vitaminas, como la A, que ayuda en la salud de los ojos.

Tiene también antioxidantes, vitamina C, que fortalece el sistema inmunitario y así el organismo combate mejor todas las enfermedades, se curan mejor las heridas, evita el daño celular, ayuda a mantener dientes y encías sanos.

La vitamina B6 también está presente en la sandía. Ayuda a mantener una buena función cerebral y a convertir las proteínas en energía.

La sandía es la fuente más rica de licopenos, potentes antioxidantes de color rojo, que ayudan a combatir los males cardiacos y varios tipos de cáncer, en especial el cáncer de próstata. Tiene mucho más licopenos que los tomates, con la ventaja de que su consumo al natural conserva mejor sus propiedades alimenticias.

Esta jugosa fruta también tiene alto contenido de potasio, que ayuda a las funciones musculares y nerviosas y a mantener un buen nivel de electrolitos en el cuerpo y un correcto equilibrio de ácidos básicos, además de reducir la presión arterial.

Contra el cáncer

Según el American Institute for Cancer Research (AICR), el consumo de sandía puede ayudar a reducir hasta en un 20% el riesgo de desarrollar cáncer.

Dolores musculares

Otro estudio reciente, publicado por la revista American Chemical Society Journal of Agricultural and Food, señala que la sandía ayuda efectivamente a aliviar los dolores musculares relacionados con la actividad física, lo cual puede ser muy beneficioso para deportistas y personas con trabajo físico exigente.

Esta fruta ayuda además a incrementar la cantidad de proteína en los músculos y a mejorar el rendimiento atlético, propiedades que apuntan al aminoácido L-citrulina y a los antioxidantes presentes en la sandía.

Otro estudio comparó a la sandía con el Viagra, aunque estas cualidades de mejora en la circulación sanguínea responden a pequeñas cantidades de sustancias de esta fruta, por lo cual habría que comer de forma excesiva para obtener un efecto como el del Viagra, por lo cual sería inviable la ingesta de una gran cantidad.

Riñones

Por largo tiempo se conocen las propiedades diuréticas de la sandía, esto es, ayuda a una correcta función urinaria.

Por su alto contenido de líquido, la sandía no sólo quita la sed, sino que se puede consumir en abundancia sin temor a engordar, por su bajo contenido de calorías.

 

Artículos relacionados

Licopenos de sandías, tomates y otros vegetales reducen en 20% cáncer de próstata

La sandía baja la presión

Los alimentos rojos combaten la endometriosis

La sandía baja la presión

El consumo zumo de tomate protege la piel de las radiaciones ultravioletas

La revolución roja del licopeno, presente en el zumo de tomate

Los tomates alivian a los pacientes con crecimiento prostático