Estudio también indica aumento de peligro al quedarse más de ocho horas en cama
Las mujeres que tienen la costumbre de levantarse temprano para iniciar sus actividades cotidianas tendrían menos posibilidades de cáncer de mama que las que lo hacen más tarde, sostuvo el Dr. Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
Mencionó, que según un reciente estudio en Reino Unido dirigido por la Doctora Rebecca Richmond concluyó que las mujeres que se consideran madrugadoras tienen un 40% menos de probabilidades de padecer esta enfermedad respecto a las que no lo hacen. Una de cada 100 mujeres que se consideraron como diurnas desarrollaron cáncer de mama en comparación con 2 de cada 100 nocturnas.
La investigación también informó que dormir más de las siete u ocho horas recomendadas se relaciona con un aumento de un 20% de riesgo de sufrir este mal, por cada hora adicional de sueño.
El Dr. León, dijo que ya es conocido que el trabajo en turnos de noche se asocia con un deterioro en la salud mental y física, en este estudio se observó además que los patrones de sueño perturbados podrían tener un rol en el desarrollo del cáncer que deberán ser evaluados en otras poblaciones diferentes a la europea.
“Es probable que el sueño sea un factor de riesgo importante para el cáncer de mama, pero no es mayor que otros factores de riesgo bien establecidos como el índice de masa corporal (obesidad) o el nivel elevado de ingesta de alcohol”, agregó.
Estudios anteriores han sugerido que los turnos nocturnos de trabajo aumentan el riesgo de las personas en desarrollar cáncer, y parte de la culpa se debe a la falta de exposición a la luz solar. Esto ocurre, según se cree, por falta de melatonina, una hormona que se cree está relacionada en la protección contra el cáncer de mama.
Este estudio analizó la información de 400 mil mujeres, de una base de datos con la que cuenta la Asociación Internacional del Cáncer de Mama para analizar hábitos cotidianos de las mujeres al levantarse y al acostarse, se presentó en el año 2016 en la conferencia anual sobre el cáncer del Instituto Nacional de Investigación sobre el Cáncer de Reino Unido, en Glasgow, Escocia.