Un estudio realizado en la Universidad de Vermont, en los Estados Unidos, advierte que incluso fumar una sola vez o dos veces marihuana puede dañar el cerebro en los adolescentes al punto de transformar su estructura física.
Los investigadores escanearon los cerebros de los adolescentes y descubrieron que aquellos que habían estado expuestos a pequeñas cantidades de marihuana tenían regiones más gruesas del cerebro (indicadas por más tejido anaranjado y amarillo) que aquellos que nunca habían fumado cannabis (fila inferior)
En el desarrollo normal, la materia gris del cerebro de los adolescentes experimenta un adelgazamiento y refinamiento. Pero en los adolescentes que fumaron una o dos veces marihuana se evidenció que ciertas zonas de la materia gris se espesaron, alterando las facultades de la memoria, el miedo, las emociones y el pánico
Los investigadores descubrieron que los niños y niñas de 14 años expuestos al THC, la sustancia química psicoactiva del cannabis, tenían un mayor volumen de materia gris en el cerebro, esto es, el tejido en ciertas áreas es más grueso y se encontró que estaba en las mismas áreas que los receptores a los que afecta la marihuana.
Investigadores examinaron los cerebros de adolescentes de Inglaterra, Irlanda, Francia y Alemania para estudiar los efectos de la marihuana y encontraron diferencias en el volumen de materia gris en la amígdala y el hipocampo.
Estas secciones están relacionadas con las emociones, el miedo, el desarrollo de la memoria y las habilidades espaciales; los cambios en ellas sugieren que fumar cannabis podría afectar estas facultades.
Los científicos dijeron que la suya es la primera evidencia que sugiere cambios cerebrales estructurales y efectos cognitivos de solo uno o dos usos del cannabis en adolescentes jóvenes y, como aún se están desarrollando, pueden ser vulnerables a los efectos del THC.
El estudio fue publicado en The Journal of Neuroscience.
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