Ese dispositivo influye en el trabajo del cerebro y nos afecta incluso cuando lo miramos sin encender la pantalla.
El uso del celular entre varias tareas que requieren de esfuerzo mental y hasta durante una pausa entre esos cometidos puede disminuir nuestra eficiencia en comparación con otras actividades de recreo porque dificulta el descanso del cerebro, según sugiere un estudio científico citado por el portal EurekAlert!
Este trabajo desarrollado por investigadores de la Universidad Rutgers (Nueva Jersey, EE.UU.) contó con la colaboración de 414 estudiantes con una edad promedio de 22 años, quienes resolvieron 20 anagramas en papel o en la pantalla de una computadora.
Esos participantes fueron distribuidos en cuatro grupos de manera aleatoria: uno de control —que debió completar todos los ejercicios sin interrupción— y otros tres que tomaron un descanso a la mitad de las tareas.
Cansancio mental
Durante la pausa, los integrantes de esos tres colectivos eligieron varios productos de una lista de compras utilizando un papel, una computadora o un celular, respectivamente. Para que se distrajeran más de su tarea principal, tenían que justificar su selección tecleando o escribiendo a mano sus argumentos.
El experimento reveló que quienes emplearon el móvil sufrieron el mayor nivel de agotamiento mental y ofrecieron los peores resultados tras la pausa, hasta el punto que su eficiencia y velocidad en la segunda mitad del ejercicio fueron comparables a las de quienes trabajaron sin descansar.
En comparación con quienes usaron papel o computadoras, los que utilizaron un celular tardaron un 19 % más en completar la segunda mitad del ejercicio y resolvieron un 22 % menos tareas.
Factor de distracción
La costumbre de revisar el teléfono entre otros quehaceres es un fenómeno cada vez más extendido sin que sepamos los potenciales costos cognitivos que implica, advierten los autores de esta publicación.
Con frecuencia "asumimos que no es diferente a otros tipos de pausas, pero el teléfono puede acarrear niveles de distracción más elevados que dificultan fijar nuevamente la atención en las tareas de trabajo", expresaron los investigadores.
De hecho, esos expertos concluyeron que el hecho de ver un teléfono sobre una mesa "activa pensamientos" relacionados con "revisar mensajes, conectarse con personas, acceder a información que se renueva sin cesar" y otras ocupaciones "de manera diferente" a cómo utilizamos otros dispositivos tecnológicos.
RT, 20.08.2019