¿Alguna vez se ha tenido que parar de disgusto después que un pasajero parado comienza a hablar en el transporte público mientras usted está sentado? Un estudio realizado por la Universidad de Leicester, mostró la gran cantidad de microgotas que caen de un pasajero parado a otro sentado, en cantidad mucho mayor que si los dos pasajeros estuviesen sentados, siendo esto mucho mayor probabilidad de contagio del coronavirus COVID-19.
En amarillo se ve cómo las gotitas del pasajero parado prácticamente "bañan" al que está sentado.
Las imágenes muestran de forma contundente lo repugnante que puede ser esto. Las simulaciones revelan que una persona infectada con el coronavirus puede transmitirlo simplemente hablando con alguien en un entorno cerrado, como un tren subterráneo o una pequeña oficina.
En una simulación de viaje en metro, producida por la firma de software MSC, se puede ver a una persona infectada cubriendo literalmente a otros pasajeros con COVID-19, solo hablando.
Los investigadores descubrieron que alguien que habla con un amigo en el transporte puede “cubrir a otros” con el coronavirus mortal, incluso si no estornudan o tosen.
El nuevo modelo que analiza las formas en que las gotas de la respiración se propagan en espacios cerrados se produce cuando Gran Bretaña se prepara para regresar al trabajo, a la escuela y a un nivel de normalidad después del cierre.
El Dr. Julian Tang, experto en afecciones respiratorias, de la Universidad de Leicester, dijo a BBC News que las gotas producidas al hablar no viajan tan lejos como un estornudo o tos, que puede viajar hasta 22 pies, pero los investigadores dicen todavía es lo suficientemente peligroso como para transmitir el virus.
“Pero pueden viajar lo suficientemente lejos como para afectar a su amigo sentado frente a usted, o alguien que está conversando con usted”, dijo. “Cuando hablas con un colega, no lo tocas, no lo escupes, la mayor parte de la interacción es por voz y respiración”.
El coronavirus, que puede transmitirse a través de la transmisión de superficie, causa un problema mayor para los viajeros del metro de Londres, pues las gotas de las conversaciones no solo caen en otros pasajeros, sino también en los asientos, botones y manijas.
Muchas gotas son expulsadas de la boca y la nariz al minuto de que alguien habla y cubren a otras personas cercanas.
Esto puede mitigarse usando una máscara facial, que bloquea la mayoría de las gotas orientadas hacia el frente mientras la gente habla, respira e incluso tose o estornuda, dicen los investigadores.
Según la Open University, el hecho de que el virus se pueda propagar y permanecer en la superficie durante varios días es un motivo de gran preocupación.
Dijo que en las cocinas de oficina, por ejemplo, simplemente lavar los platos después de que alguien con el virus haya usado una taza, podría provocar una infección.
Un estudio reciente realizado por investigadores canadienses encontró que incluso una simple máscara de tela puede bloquear hasta el 99% de las partículas infecciosas, lo que se suma a la evidencia del uso de máscaras en público.
Investigadores y funcionarios del gobierno dicen que lavarse las manos, no tocarse las caras y practicar el distanciamiento seguro de los demás son vitales para volver al trabajo.
Muchas escuelas, oficinas y tiendas exigen máscaras faciales, lavado de manos, implementación de marcadores de distancia y limpieza profunda regular.
Si bien mantener nuestra distancia es el factor más importante, los investigadores dicen que limitar el tiempo alrededor de una persona infectada también puede reducir el riesgo de propagación del virus.
La Organización Mundial de la Salud dice que si no puede permanecer a 6 pies de distancia (algo más de 1.80m), debe limitar el tiempo que pasa con sus colegas en un espacio cerrado a 15 minutos.
Un estudio de la Universidad de Oregón sobre la propagación del virus en cafeterías y restaurantes descubrió que la ventilación desempeña un papel importante:que si alguien infectado tose mientras está sentado en una mesa de la esquina, la regla de los 6 pies desaparece, ya que las gotas de virus pueden extenderse aún más.
Las gotas más pequeñas quedan atrapadas en una corriente de aire proveniente de las unidades de aire acondicionado y se extienden por la sala; algo similar podría suceder en las escuelas y oficinas.
Los investigadores dicen que no prueba que el virus pueda transmitirse de esa manera o que enferma a alguien si lo hiciera, solo que las gotas de aliento pueden volar por la habitación.
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