Consumidores tienen derecho a saber si un alimento es transgénico
La ASPEC exige se respete ese derecho ante lobbies que alegan que sería complicado colocar etiquetas
La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) recordó que a fin de preservar el derecho a la información de los consumidores, el art. 37 del Código del Consumidor establece que los alimentos que contengan componentes genéticamente modificados (transgénicos) deben indicarlo en sus etiquetas.
La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) recordó que a fin de preservar el derecho a la información de los consumidores, el art. 37 del Código del Consumidor establece que los alimentos que contengan componentes genéticamente modificados (transgénicos) deben indicarlo en sus etiquetas.
Dicha norma es el resultado de largos y extenuantes debates en los que cierto sector de los industriales consideraba que no es relevante para los consumidores saber si un alimento es transgénico o no. Si bien es cierto, al final primó la razón y el respeto a nuestro derecho, ahora empezamos nuevamente a oír voces de que consignar esa información será muy complicado y costoso y que el mayor precio se trasladará a los consumidores, lo cual es inexacto.
Crisólogo Cáceres, presidente de la ASPEC, manifestó que: “De presentarse el problema, éste se resuelve simplemente con la exigencia por parte del importador peruano a su proveedor extranjero de que cada lote de alimentos que le envíe, venga acompañado, a su costo, de su respectiva constancia, expedida por una institución certificada oficialmente en el país de origen, de que no contiene componentes genéticamente modificados”.
De este modo, el costo que eventualmente implique la referida certificación no será asumido por el empresario peruano o por el INDECOPI, cuyo Presidente ha declarado públicamente que en el Perú no existen laboratorios especializados, y mucho menos por el consumidor local que ya afronta suficientes problemas económicos. “En todo caso, si pese a la solución que planteamos, al final los transgénicos cuestan más, la solución es simple: No los compramos, así de fácil. ¿Cuál es el problema?. Lo que en cambio es inadmisible es que, con pretextos, se pretenda eludir el cumplimiento de una norma de desarrollo constitucional como es el Código del Consumidor”, concluyó el funcionario.
Crisólogo Cáceres, presidente de la ASPEC, manifestó que: “De presentarse el problema, éste se resuelve simplemente con la exigencia por parte del importador peruano a su proveedor extranjero de que cada lote de alimentos que le envíe, venga acompañado, a su costo, de su respectiva constancia, expedida por una institución certificada oficialmente en el país de origen, de que no contiene componentes genéticamente modificados”.
De este modo, el costo que eventualmente implique la referida certificación no será asumido por el empresario peruano o por el INDECOPI, cuyo Presidente ha declarado públicamente que en el Perú no existen laboratorios especializados, y mucho menos por el consumidor local que ya afronta suficientes problemas económicos. “En todo caso, si pese a la solución que planteamos, al final los transgénicos cuestan más, la solución es simple: No los compramos, así de fácil. ¿Cuál es el problema?. Lo que en cambio es inadmisible es que, con pretextos, se pretenda eludir el cumplimiento de una norma de desarrollo constitucional como es el Código del Consumidor”, concluyó el funcionario.