Tendido eléctrico homicida cobra nueva víctima
Chilenos que adquirieron las empresas eléctricas, en complicidad con el delincuente Alberto Fujimori modificaron las normas para instalar tendidos que atentan contra la vida
Una nueva víctima cobra la práctica homicida de instalar tendidos eléctricos aéreos en zonas urbanas, ahora fue José Carlos Estela Martínez, de 43 años, quien pereció aplastado por un poste de alta tensión cayó sobre el vehículo en el que se encontraba.
La tragedia ocurrió en la cuadra tres de la calle Tusilagos de la urbanización Las Flores, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Edelnor emitió un comunicado en donde expresaba sus condolencias y aseguró que asumirá la responsabilidad sobre lo ocurrido, brindando apoyo a la familia de la víctima, según informó América Noticias.
Urge prohibir los tendidos eléctricos aéreos en zonas urbanas
Las empresas eléctricas matan de diversas formas con estos tendidos:
El cable eléctrico cae sobre la calle y electrocuta a transeúntes
El cable eléctrico cae sobre el cable telefónico y electrocute a personas que en ese momento hablaban por la línea de teléfono afectada
El poste eléctrico, como en este caso, cae y mata. La tragedia pudo ser peor, pues de haber personas cerca podrían haber muerto electrocutadas.
Tras las muertes, la prensa informa, pero a las autoridades correspondientes el asunto no les importa.
Adicionalmente, el peligro también está presente cuando los niños juegan con cometas, las cuales pueden enredarse en los cables, y cuando suceden sismos, los cuales pueden también ocasionar la caída de los cables justamente cuando la gente sale de sus casas buscando seguridad.
En varios distritos, en especial en zonas donde se ha urbanizado en las últimas décadas, como sectores de La Molina, Surco, Villa El Salvador, etc., se observa tendido eléctrico aéreo en lugar de subterráneo. Además, contraviniendo todo sentido común y de seguridad, los cables eléctricos están encima de los telefónicos; en caso de que el cable eléctrico caiga sobre el telefónico, la conexión telefónica transmite una fuerte descarga eléctrica.
Se debe regresar al tendido subterráneo
El tendido subterráneo es lo más seguro, además, no requiere el constante mantenimiento que necesita el cableado aéreo, y que ocasiona la suspensión frecuente del servicio, no sólo por el propio mantenimiento, sino porque se producen cortes inesperados, causados por la falta de un correcto mantenimiento preventivo, con la consecuente molestia y pérdida para los usuarios.
Quien permitió que legalmente se instalen cableados aéreos fue el gobierno del delincuente Alberto Fujimori, por favorecer a los chilenos que llegaron con Luz del Sur y las demás empresas eléctricas, porque el tendido aéreo es menos costoso. Es decir, la prioridad es la ganancia de la empresa, no la vida de la gente. Esta es una perla más de las consecuencias de la corrupta privatización de las empresas estatales, que se realizaron para favorecer a intereses foráneos, no obstante ser estratégicas. El país no importó, tampoco importaron los usuarios, sino los apetitos de los inversionistas.
La vida y la integridad de las personas deben estar sobre el afán de lucro de cualquier empresa. Además, esa clase de tendidos no son tolerados en los países desarrollados, al parecer sólo hay en lugares de África. En los países desarrollados sólo hay tendidos aéreos fuera de las zonas urbanas, pero los chilenos trajeron este subdesarrollo.
Con el lema de que la privatización traía modernidad, que tanto políticos corruptos como la prensa mercenaria enarbolaban, el Perú, que tenía instalaciones subterráneas de primer mundo, pasó a permitir instalaciones de mundo subdesarrollado.
Por su parte, congresistas y ministros parecen estar “ciegos” ante esta barbaridad, ¿serán las “aceitadas” que los vuelve ciegos?
Esperemos que si de verdad se lucha contra la corrupción se obligue a estas empresas a regresar al tendido subterráneo que antes tenía el Perú. Además, los cables aéreos afean la ciudad.