Residuos de carbosulfan, un insecticida prohibido en países de la Unión Europea desde 2007, ha sido detectado en muestras de frutillas españolas, a lo que se suma la presencia de químicos de interrupción endocrina (EDC) en frutos de origen francés, así como también de España. strawberry_21483199
Según el grupo antipesticidas francés Générations Futures, una proporción significativa de la población europea ha estado expuesta a los residuos de químicos de interrupción endocrina presentes en algunos pesticidas, los cuales pueden afectar el desarrollo de los fetos y recién nacidos.
El grupo afirmó que incluso en dosis bajas, el producto químico puede deteriorar el desarrollo de las glándulas endocrinas, que suministran hormonas a órganos vitales.
De 49 muestras analizadas, Générations Futures detalló que las sustancias químicas fueron encontradas en el 65% de las frutillas francesas y el 78% de las frutillas españolas.
Según el grupo también se detectaron insecticidas prohibidos. En dos de las 23 frutillas españolas se encontró carbosulfan, mientras que 2 de las 26 muestras francesas tenían endosulfán, insecticida prohibido en la Unión Europea desde 2005.
Para François Veillerette, portavoz de Générations Futures, la presencia de insecticidas que están prohibidos en Europa es “simplemente inaceptable”.
“Esperamos una acción fuerte del gobierno para poner fin a esta situación”, señaló por medio de un comunicado.
Como reacción al informe, una fuente del sector español comentó a www.portalfruticola.com que la industria de la frutilla en España realizó más de 5.000 pruebas y controles durante la campaña que acaba de finalizar, lo que demostraba que los productores estaban cumpliendo rigurosamente las normas.
El entrevistado también señaló que el sector ha modificado sus prácticas para mantener los niveles máximos de residuos (LMR) dentro de lo establecido por la legislación.
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