Inescrupulosos les atribuyen propiedades curativas y milagrosas inexistentes. Pócimas pueden ocasionar infecciones, reacciones alérgicas y otros males
Se suele pensar que los productos naturales son beneficiosos para el organismo y que no causan daño; sin embargo, muchos de ellos podrían ser peligrosos para la salud cuando son comercializados por personas inescrupulosas que los manipulan y venden sin control alguno y les atribuyen propiedades terapéuticas que no poseen, informaron en la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), el ministerio de Salud.
“Se cree que los productos naturales son inofensivos y que todos sus efectos son positivos, pero no es cierto porque pueden provocar reacciones no deseadas o interactuar de manera negativa con algunos medicamentos; a veces, en lugar de contribuir al restablecimiento de nuestra salud, su consumo puede ser perjudicial”, advirtió el jefe del Equipo de Atención Farmacéutica de la Digemid, Aldo Álvarez Risco.
Explicó que las tradiciones milenarias sobre las propiedades de algunas hierbas, semillas, raíces, tubérculos y frutas son aprovechadas por personas inescrupulosas que las comercializan en su estado natural, procesado o mezclado de manera artesanal y en condiciones antihigiénicas, atribuyéndoles efectos curativos y milagrosos que no los tienen.
“Muchas veces la desesperación de las personas ante un problema de salud es aprovechada por charlatanes que las engañan con el único fin de obtener dinero a cambio de nada. Se trata de sujetos deshonestos que imponen la cultura de la mentira y ponen en riesgo la salud de quienes son embaucados con dichos productos”, añadió.
Consecuencias y recomendaciones
Álvarez detalló que en diversas zonas del país es común encontrar estos productos manipulados de manera inadecuada, o mezclados con otras sustancias y procesados sin ningún tipo de control, que se ofrecen como pastillas, cápsulas, pomadas, ungüentos, brebajes y otras presentaciones a pesar de no contar con autorización sanitaria alguna.
“En general ofrecen estos productos afirmando que pueden prevenir y curar artrosis, reumatismo, artritis, cáncer, VIH, la impotencia sexual y otros males aunque no cuentan con estudios científicos que avalen estas propiedades ni cuentan con registro sanitario por lo que constituyen un riesgo para la salud”, enfatizó.
El especialista dijo que personas, sobre todo de escasos recursos económicos, los compran sin saber qué es lo que están adquiriendo y que podrían sufrir infecciones, reacciones alérgicas e inclusive afectar algunos órganos internos.
Álvarez recomendó que antes de adquirir un producto natural consulte a su médico, verifique que cuente con registro sanitario otorgado por la Digemid, que la serie del registro empiece con la sigla PNN, en el caso de producto natural nacional y PNE si es importado; verificar que la fecha de vencimiento se encuentre vigente, que el empaque no esté dañado o maltratado y adquirirlo en establecimientos farmacéuticos formales, donde puedan recibir la orientación de un químico farmacéutico.
