¡Cholos, brindemos por el robo! |
Celebramos el Día del Pisco Sour, copas van, copas vienen, pero continúa el latrocinio de la denominación de origen del pisco.
Pero los chilenos no se quedan solos, en el Perú también tienen cómplices, pues Alan García negoció con Chile un TLC disfrazado de Acuerdo de Complementación Económica (ACE), a espaldas de la población, aceptando que su gobierno lo firme sin que se incluya condiciones sobre la denominación de origen del pisco.
En lugar de apoyar la exigencia de toda la ciudadanía peruana, con todo desparpajo la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, declaró sobre la inclusión en el ACE del reconocimiento por Chile de la denominación de origen peruana del pisco: "Nosotros estamos entrando a un segmento de pisco de alta calidad, si en algún momento vemos la conveniencia de hacer esta propuesta viable [reclamar sobre la denominación de origen], la vamos a estudiar”, y también dijo que ahora lo más relevante es incrementar la producción del pisco de alta calidad y elevar el nivel de exportación, que actualmente es bajo (US$ 140 mil anuales).
¿Y desde cuándo ―preguntamos― nuestro pisco es de baja calidad? Además, ¿acaso el latrocinio de la denominación de origen, cometido por Chile, se va a remediar con el incremento de la producción?
Tal parece que el poder ejecutivo declara y actúa intoxicado por los efectos de feroces francachelas con “pisco” chileno (ese sí de mala calidad) y encima creen que los peruanos no nos damos cuenta, que la burla pasa inadvertida.