Clasificar las deudas según sean de inversión o de consumo ayudará a identificar la viabilidad al momento de contratarlas. Un error muy común en las finanzas personales es adquirir una deuda para pagar otro compromiso.
Trust Corporate consultora organizacional experta en temas financieros, explica la importancia de identificar las verdaderas motivaciones antes de contraer una deuda con una institución financiera o con un particular, y recomienda entender la finalidad que ésta tendrá.
“Debemos entender que existen deudas “buenas” y otras “malas”, por lo que para responder a qué tipo pertenecen siempre nos deberíamos hacer las siguientes preguntas: ¿qué valor agregado me va a dejar esta deuda? ¿ganaré dinero con ella? ¿qué beneficios me traerá si la asumo? y ¿tengo claro el destino que le voy a dar a estos fondos?”, explica James Hernández, presidente y cofundador de Trust Corporate.
Al momento de asumir una deuda es necesario establecer muy bien el tipo de uso que se le va a dar, el esfuerzo que se necesita realizar para pagar las cuotas y los beneficios que se van a obtener al contraerla. “Es importante darle a la deuda un verdadero propósito, no puedo suponer que porque sea pequeña o por la urgencia que tenga, resulte realmente conveniente asumirla. Uno de los errores más comunes que cometen las personas en la administración de sus finanzas es contraer una deuda que luego de gastar el dinero conseguido, éste no permite resolver el problema que motivó esa primera decisión; por ejemplo, a veces sucede que se adquiere un crédito para pagar otra deuda, y eso es algo así como ‘tapar un hueco con otro hueco’”, agrega el ejecutivo.
La consultora recomienda antes de asumir una deuda realizar la siguiente clasificación según su finalidad y motivación para así determinar su real conveniencia:
- Deudas de inversión: Son aquellas que llamamos “deudas buenas” porque traen un beneficio en el futuro y se revalorizan con el tiempo. Principalmente son deudas que se enfocan en el pago de estudios o la inversión en una propiedad que va a aumentar su valor con el paso del tiempo, y que puede permitir dejar de pagar un arriendo o ser aprovechada para iniciar un negocio.
- Deudas de consumo: Son las denominadas “deudas malas”, ya que no producen ningún tipo de provecho y que además tienen como característica principal que pierden su valor fácilmente con el paso del tiempo. Estas deudas se presentan con mayor frecuencia en los casos en que se pide financiamiento para comprar tecnología, la cual pierde utilidad en el tiempo de manera realmente fácil.
“Con la tecnología suele pasar que el equipo queda obsoleto pero el compromiso se continúa pagando. Otro caso muy normal es comprar ropa o accesorios innecesarios en exceso, o cuando se invierte en propiedades que generan gastos exagerados y que luego son imposibles de pagar”, comentan desde Trust Corporate.
En tiempos de crisis el enfoque debería ser asumir únicamente las deudas de inversión, aquellas que en el futuro se revertirán en ingresos que no sólo permitirán cubrir el costo de la deuda, sino que dejarán algún tipo de utilidad o rendimiento. “Debemos recordar que el negocio del que presta dinero es justamente prestar dinero, ofrecer asumir deudas de una manera sencilla y asequible, pero quien al final tiene que pagarlas a toda costa es la persona, por lo tanto pensar en los beneficios que se recibirán al asumir una deuda permitirá ahorrarnos muchas noches de insomnio y malos ratos por tomar deudas que no debimos haber tomado”, concluye James Hernández.
Cuando los ahorros lo permitan es recomendable comenzar a cancelar primero las deudas que estaban en ‘suspenso’. Para esto, la fórmula más sencilla es llevar a cabo la Metodología de Cascada, en la que se hace un listado de las deudas de menor cuantía a mayor cuantía, de manera que comencemos a cancelar primero las más pequeñas con el ahorro que hemos logrado a partir de la disminución de los gastos. La eliminación de las deudas pequeñas más el ahorro que se logra obtener permiten comenzar a renegociar el pago de las deudas grandes mediante abonos.