Luz del Sur está por lograr que suba el precio de la electricidad para todos, creando confusión en los medios y miedo en las autoridades.
• Tarifas eléctricas subirán en el mediano plazo en 10% para clientes regulados (hogares) y en 40% de manera inmediata para clientes libres (empresas).
• Osinergmin y COES se habrían visto presionados por Luz del Sur, interesada en el cambio al estar perdiendo usuarios libres por falta de competitividad en sus precios.
• Osinergmin cae en contradicciones. Anteriormente señaló que con este cambio las tarifas de los hogares se reducirán solo en 0.5% en el corto plazo y, por el contrario, subirán en 6% en el mediano plazo.
Según su propio anuncio, Osinergmin se encuentra próximo a publicar un nuevo reglamento que va a obligar a las empresas que generan electricidad en base a gas a declarar falsamente como costo variable sus compras de este hidrocarburo y, por lo tanto, a subir sus precios. Esto, luego de que la propia Osinergmin criticase la lógica y la legalidad de esa medida al COES, en una fase previa del proceso.
El COES, por su parte, propuso la medida pese a que, según consta en las actas de su directorio, había casi unanimidad entre sus miembros en contra de la misma. Difícil entender estas decisiones de los organismos técnicos contra la opinión de sus propias autoridades sin la presión de la empresa que, por ejemplo, envió “cartas intimidatorias” a todas las autoridades que debían pronunciarse sobre el tema (según denunció el propio COES). Al mismo tiempo, con notable cinismo, Luz del Sur ha venido sosteniendo en una intensa campaña comunicacional que la medida producirá una bajada y no una subida del precio de la electricidad para el consumidor final. Es decir, diciendo que subirá el trigo pero bajará el pan.
¿Cómo se puede sostener algo así? Muy sencillo: manipulando. Se dice que la tarifa al consumidor final bajará si sube el precio de los productores a gas porque en ese caso el Estado cobrará menos al consumidor para subsidiar a los productores de electricidad en base a sol y viento. Lo que no se dice es que este subsidio suma sólo el 5% de la tarifa que paga el consumidor final de electricidad, mientras que el precio que cobró el generador compone el 49% de la tarifa. De hecho, según lo que expresó el propio Osinergmin anteriormente, la bajada para los hogares será solo de 0.5% (0.50 céntimos por cada 100 soles) en el corto plazo y el aumento será de 6% en el mediano plazo. Otros expertos hablan de un incremento de hasta 10% en las tarifas.
Luz del Sur se aprovecha de que la subida no ocurrirá inmediatamente porque quienes como ella distribuyen la electricidad a los consumidores finales tienen comprada suficiente provisión de electricidad como para poder venderla tres años más (hasta 2024) a los precios actuales. Pero cuando esos contratos se venzan y ellos tengan que volver a comprar electricidad a las termoeléctricas, deberán pagar a estas los nuevos precios que las mismas estarán obligadas por ley a cobrar.
Por otra parte, quienes adquieren la electricidad directamente de los generadores, y no de distribuidores como Luz del Sur, entre los que estamos las MYPES, sí enfrentaremos un alza inmediata de hasta +40% en nuestros nuevos contratos, según cálculos de la Sociedad Nacional de Industrias. En otras palabras, el cambio en la regulación de los precios de las termoeléctricas que Luz del Sur está empujando está creando un ratón y un elefante para el consumidor. El ratón es la mínima bajada de precios de la electricidad inmediata y el elefante es la subida que viene detrás de él. Es deshonesto presentar las cosas como si el elefante no existiese solo porque aún no ha entrado en la sala.
Denuncian que gobierno morado permite alzas fraudulentas de gas, electricidad y combustibles