La Comisión Europea impuso una multa de 875 millones de euros a cinco grandes de la industria automotriz alemana —Daimler, BMW, Volkswagen, Audi y Porsche— por restringir la competencia en materia de tecnologías de depuración de emisiones de autos diésel.
Durante cinco años, dichas compañías evitaron de forma deliberada competir en el desarrollo de sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR) y depurar las emisiones de autos diésel más allá del estándar mínimo especificado en las normas comunitarias, a pesar de que contaban con la tecnología para realizar una limpieza más eficaz inyectando mayores cantidades de Adblue, un aditivo de urea que sirve para limpiar los óxidos de nitrógeno.
"Es la primera vez que la Comisión llega a la conclusión de que la cooperación en elementos técnicos, en contraste con la fijación de precios o el reparto del mercado, equivale a un comportamiento de cartel. Todas las empresas reconocieron su participación en el cartel y acordaron resolver el caso. Daimler denunció la existencia del cartel a la Comisión y, por lo tanto, se le concedió total inmunidad frente a las multas", declaró la comisaria europea de Competencia y vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, Margrethe Vestager.
El grupo Volkswagen, del que forman parte Audi y Porsche, deberá desembolsar 502,4 millones de euros por esta infracción de las leyes antimonopolio; la multa para BMW se ha fijado en 372,8 millones de euros.
Con información de Sputnik