La Unión Europea está alarmada por las recientes enmiendas a la ley rusa de viticultura y considera que estas golpearán el bolsillo de los consumidores rusos, afirmó el embajador del bloque comunitario en Rusia, Markus Ederer.
 
 

copas vino rojo

 

"La Unión Europea está muy preocupada por las enmiendas a la regulación legal de la viticultura en Rusia. Como embajador de la UE en Rusia creo que eso se enmarca en el embargo desleal contra la UE", aseveró en rueda de prensa.
 
Según Ederer, las medidas restrictivas rusas cuestan a los consumidores rusos "al menos 445.000 millones de rublos (más de 5.000 millones de euros o unos 6.000 millones de dólares) al año".
 
"Lo están sufriendo todos y cada uno de los ciudadanos rusos (...) Es por ello que yo calificaría las enmiendas a la ley de viticultura como un nuevo disparo al pie del consumidor ruso", manifestó.
 
El diplomático explicó que las empresas rusas suspendieron la importación de productos con denominación de origen protegida porque estos no se ajustan a la nueva ley y no pueden venderse en Rusia con las actuales declaraciones de conformidad.
 
"Ello provocará un déficit en los comercios rusos", subrayó.
 
Para Ederer, la normativa se aprobó "sin consultar con los importadores rusos, sin hablar ya de los productores europeos".
 
El embajador agregó que el bloque comunitario seguirá trabajando respecto al tema no solo con los productores del champán, sino también de otros vinos, ya que la medida afecta a toda una serie de productos.
 
"Vamos a analizar esta medida a la luz de las obligaciones de Rusia en la Organización Mundial del Comercio para rectificar la situación", aseveró.
 
Ederer aseguró que la UE "quisiera encontrar solución a esta situación".
 
"En general, existe un período transitorio mínimo que no se ha garantizado en el caso de esta ley", lamentó.
 
El pasado 2 de julio, el presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó una ley que permite usar la denominación champán solo para el producto elaborado en el territorio ruso para el mercado nacional. Los vinos extranjeros deberán etiquetarse como "espumosos". 
 
 
Con información de Sputnik