Los italianos gastan más de 3.200 millones de euros al año en suplementos dietéticos, más que cualquier otra nación de Europa, comunicó este lunes la revista Il Salvagente, que se dedica a la defensa de los derechos de los consumidores.
"Con más de 3.200 millones de euros al año Italia se atribuye la cuota más grande del mercado europeo de complementos alimenticios (23 por ciento), seguida por Alemania (13 por ciento), Francia (9) y el Reino Unido", informó el medio.
Según destacó, entre los 32 millones de italianos que usan los suplementos, más de la mitad (18 millones) los toman cada día, casi dos tercios tienen entre 35 y 64 años y el 60,8 por ciento son mujeres.
Sin embargo, según un estudio realizado por la profesora Fabiana Quaglia, de la Universidad Federico II de Nápoles en seis complementos distintos, tan sólo tres produjeron el efecto prometido, mientras los otros no se disolvieron en el cuerpo y "salieron, así como habían entrado".
En palabras de Quaglia, "los comprimidos deben desagregarse necesariamente en un medio acuoso durante un período de tiempo definido para permitir la liberación de lo que contienen y su absorción en el tracto gastrointestinal".
Al mismo tiempo, ni en Italia, ni a nivel europeo existen leyes que obliguen a los productores a efectuar pruebas que confirmen la capacidad de los complementos de desagregarse antes de ponerlos en venta.
Con información Sputnik