El Gobierno de España prohibirá que la publicidad de alimentos y bebidas no saludables se dirija a niños y adolescentes, según anunció este jueves el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
"Hay categorías sobre las que no estaría permitida la publicidad en ningún caso a menores: productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas, pasteles, galletas, zumos y bebidas energéticas y helados", explicó Garzón en una rueda de prensa.
Según señaló, los datos de sobrepeso y obesidad infantil apuntan a que el sistema de autorregulación vigente desde 2005 se mostró "insuficiente".
Un estudio elaborado en 2019 por la Agencia Española de Nutrición y Seguridad Alimentaria (AESAN) –relativo a niños de entre 6 y 9 años– refleja que un 40,6 por ciento tiene exceso de peso, de los que el 23,3 por ciento está sobrepeso y el 17,3 por ciento sufre obesidad.
"Los menores son personas consumidoras vulnerables y tenemos la obligación de protegerles frente a la publicidad", afirmó Garzón.
Sobre esa premisa, su apuesta es optar por adaptar el marco regulatorio para "seguir las recomendaciones de los organismos internacionales" y acercar la normativa española a la de países como Reino Unido, Portugal o Noruega.
En concreto, la intención de Garzón es crear espacios de protección reforzada contra la publicidad dirigida al público infantil en televisión, pero también en otras plataformas como radio, cine, medios impresos, internet, redes sociales y servicios de televisión no lineal.
Para determinar qué alimentos son inadecuados para la publicidad infantil, el Ministerio de Consumo fijará como criterio de medición los perfiles nutricionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con información de Sputnik