Edwin Montenegro, directivo y dirigente indígena awajún de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (AIDESEP), pronunció un emotivo discurso, en una ceremonia conmemorativa por los 10 años de 'el Baguazo', destacando que el conflicto dio pie a la Ley de Consulta.
Su participación tuvo lugar en el auditorio de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), donde Montenegro manifestó que la situación en Amazonas sigue igual, "se siguen dando nuestras tierras a petroleras, mineras o empresas dedicadas a derribar nuestro bosque".
También alertó sobre otro atropello como es el caso de la Hidrovía Amazónica, proyecto rechazado por la población y las organizaciones sociales de base.
Se siguen dando nuestras tierras a petroleras, mineras o empresas dedicadas a derribar nuestro bosque
A continuación el discurso de Edwin Montenegro:
Soy Edwin Montenegro Dávila, dirigente de Aidesep pero, antes que eso, soy representante del pueblo awajún y de todos mis hermanos indígenas. Agradezco este espacio brindado para hablar sobre lo que fue, hace 10 años, el acto más cruel ocurrido desde el conflicto armado interno: El Baguazo.
Estamos hoy aquí recordándolo, conmemorando un año más, un año más de ese injusto derramamiento de sangre, un año más de prolongados llantos y frustraciones, pero déjenme contarles que nosotros, quienes lo sufrimos, no solo lo recordamos hoy sino todos los días, hasta hoy sentimos el llanto de las familias, hasta ahora en la cabeza nos ronda los clamores de auxilio, y luego de 10 años, el pueblo indígena aun no encuentra justicia.
La masacre en Bagua, dio pie a la Ley de Consulta Previa, Ley que hoy es un saludo a la bandera, porque en la actualidad se siguen dando tierras, nuestras tierras, a petroleras, mineras o empresas dedicadas a derribar nuestro bosque. La ley debe ser respetada, el pueblo indígena debe ser respetado, pero hasta hoy no tenemos respuesta del Estado. Estamos próximos a otra catástrofe llamada: Hidrovía Amazónica, muchos se preguntarán ¿qué es?
Según el ministerio de transportes es un megaproyecto que servirá para que aumente la economía del País, dejando pasar grandes cargas y embarcaciones. ¿Pero no fue ese el mismo argumento para hacer la carretera interoceánica? Obra que costó ocho veces más de lo pactado, ejecutada sin estudio de impacto ni consulta previa, tal y como proponen hacer su hidrovía.
Dragarán el río para abrir campo a estas embarcaciones, removerán el lecho en donde viven y desovan los peces, alterarán el nivel de las aguas y desplazarán nuestra principal fuente de alimentos. Las autoridades no han pensado que al dragar las comunidades se quedarán sin peces, sin seguridad alimentaria. Tampoco han contemplado que el oleaje que generen estas grandes embarcaciones alterará la fauna y volteará las canoas que utilizan los hermanos indígenas para transportarse, no, no lo han considerado, no nos han considerado, de nuevo.
Aprovecho este espacio para invitarlos a la reflexión, a lo que fue una matanza injusta hace 10 años, la cual podría repetirse ahora con el conflicto que vivimos en Shimpiyacu, región San Martín, lugar donde hermanos se están enfrentando en este momento a colonos, a invasores de tierras y a usurpadores. La respuesta del Estado vuelve a ser la misma: silencio absoluto.
Entonces, más que hablarles a ustedes sobre lo que ocurrió hace 10 años, que solo conocemos por videos, y se puede resumir en: sangre, dolor, clamor, muerte e injusticia, quise hacer un llamado a entender que el pueblo indígena hasta hoy no encuentra justicia, no solo en el caso Baguazo, sino en nuestro diario andar. Hace 10 años muchos hermanos murieron, pero no en vano, esta lucha sigue y así será hasta lograr la justicia e igualdad.
Servindi, 07.06.2019