El expresidente regional de Puno, Mauricio Rodríguez, afirma que en Suches lado boliviano, la minería ilegal e informal está protegida por el gobierno de Evo Morales
Un río cristalino, hermoso, bajaba del nevado de Apolobamba sobre un cauce de rocas y formaba grandes remansos cubiertos por las sombras de arbustos verdes. El río se llamaba Suches, era él límite entre Perú y Bolivia, inmenso y hondo; y en el campo abierto, sobre la falda de los cerros, en la roca brava de las orillas, había cavado su cauce golpeando la tierra durante muchos siglos y formó extensos bofedales como Occopampa y Piñoni, cuyos terrenos eran pantanosos. El agua corría por el fondo, entre bosques de Stipa ichu y de hierba verde. En los remansos vivían peces de escamas resplandecientes. De tarde en tarde llegaban a los remansos parejas de patos grises y nadaban hasta el oscurecer. Cientos de alpacas con manchas negras, pacían tranquilas sobre un pasto escandalosamente verde y terminaban de comer a la primera amenaza, levantaban la cabeza sostenida por su largo cuello para observar al zorro que acechaba a las crías.
Comunidades puneñas sufren por contaminación minera nacida en Bolivia
Allí había nacido Martha Anco, y le gustaba cuidar de las alpacas. Allá, el jañachu (alpaca macho), triscaba y retozaba lanzando por momentos una especie de balido tosco y azorado, rodeando a la manada de hembras y crías. Martha y su familia estaban contentos de poseer tanta alpaca. Aunque escuchaban que en la cabecera del río, se abría una mina y mucha gente iba allá.
Martha: “El agua del río era limpia, se podía beber y podíamos bañarnos”.
Un día, el agua del río sonaba en las piedras y, golpeando la base de las montañas, su voz llegaba muy lejos. Cuando estuvo cerca sonaba como un trueno. Traía piedras, aceite negro, residuos de todo tipo y también mucha tierra fina que taponaba el bofedal. El agua era de color café que se tornaba negra.
Martha: “De lado de Bolivia han soltado relave, y ha llevado peces, animales, ha tapado las bofedales, ya no se veía pasto, todo era tierra”
En febrero de 2012, otro derrame de relaves se registró, debido al colapso de cinco pozas de sedimentación construidas artesanalmente por mineros informales instalados en la zona de Apocollo Suches, lado boliviano. Los relaves mineros, que concentran químicos altamente contaminantes, se mezclaron con las cristalinas aguas del río Suches, uno de los principales afluentes del lago Titicaca, en la zona de Paria Occopampa y Piñuni, y afectó los pastizales de esta zona. En esa época, Martha había sido elegida regidora de la Municipalidad Distrital de Cojata, lo primero que hizo fue buscar al periodista Leónidas Bravo, quien luego de confirmar los hechos, lanzó la información por una emisora regional.
Leonidas: “Derramamiento de los relaves mineros en el río Suches causó daños en varias hectáreas de pastizales en el hito 17, 18 y 19 de la jurisdicción de Cojata... El derrame prácticamente ha dejado inservibles sus pastizales, que son el alimento del ganado”.
Martha Hancco, organizó a los tenientes gobernadores y llegó a la ciudad de Puno, y presentó su denuncia a la Defensoría del Pueblo, Gobierno Regional, Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), y a la Oficina Desconcentrada en Puno del Ministerio de Relaciones Exteriores. Además, viajó hasta la ciudad de La Paz, capital de Bolivia, para conversar con las autoridades bolivianas, donde les invocó cese de las actividades mineras en Suches.
Martha: “Las leyes bolivianas no estaban acorde en control de medio ambiente. En el Perú había leyes en el papel y no actuaban”.
Por reclamar el derecho a la vida de los pobladores de Suches, Martha Ancco, soporta menosprecio de algunos de sus propios hermanos de Cojata, quienes le dicen que deje de protestar, que la minería trae progreso. Pero ella responde que la actividad minera ilegal genera recursos para los comerciantes del pueblo de Cojata, pero está matando a las alpacas y peces del río, en otras palabras perjudica a la mayoría de la población cojateña.
“Pero hay que seguir adelante cuando se ha empezado un objetivo”, dice.
El 23 de junio del 2015, Perú y Bolivia suscriben Declaración de Isla Esteves con nueve acuerdos. Entre ellos destaca el compromiso para restablecer las capacidades ambientales del Lago Titicaca, para beneficio de los pueblos que habitan en sus cercanías, creando para ello una Comisión Binacional de alto nivel. Asimismo, Ollanta Humala y Evo Morales, en aras de combatir los graves daños ambientales causados por la minería en la cuenca del río Suches, se comprometieron a realizar acciones conjuntas o coordinadas "para la recuperación del medio ambiente, control y fiscalización de las actividades ilegales". Esta Declaración de Esteves, se lo llevó el viento, Bolivia ha incumplido los acuerdos, dice el diputado de la Cámara de Diputados de Bolivia, Rafael Quispe Flores, quien explica que actualmente en Suches trabajan 24 horas extrayendo oro y otros metales, incumpliendo las leyes: 1333 de Medio Ambiente, Ley de la Pachamama y violando la ley de área protegida de Apolobamba. Dijo que en Suches no hay presencia del Estado boliviano, y las empresas mineras no cuentan con ficha ambiental y tampoco se ha llevado a cabo la consulta previa a la población.
“Están matando la biodiversidad, pero la minoría del Parlamento no podemos hacer nada, la mayoría de diputados es del grupo político de Evo Morales”.
El Sistema de Monitoreo de la Calidad del Agua en la Cuenca del rio Suches” (parte Bolivia), realizado por el Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego (VRHR), concluye: “Deterioro de la calidad del agua por la actividad minera desarrollada en la cabecera. En el lado peruano, el estudio de la contaminación de la cuenca del río Suches zona Ocopampa Piñuni por la actividad antropogénica, realizado en el año 2017 de las 6 muestras analizadas en el Mega laboratorio de la Universidad Nacional del Altiplano de las aguas de la cuenca del rio Suches tienen presencia de Mercurio, Plomo y otros metales, por encima de los límites máximos permisibles, no es apto para consumo doméstico ni actividades pecuarias, asegura el periodista ambiental, Leonidas Bravo, quien solicitó a las autoridades nacionales de Bolivia y de Perú indemnizar a la población cojateña por los animales muertos y afectación a la salud humana a causa de los relaves mineros que desembocan al río Suches.
Leonidas: “Más de diez años, no se soluciona, la gente llora, en enero, febrero y marzo”.
Por informar sobre la depredación ambiental y otros delitos que ocasiona esa actividad extractiva ilícita en el río Suches, mineros ilegales agredieron y amenazaron al periodista Leonidas Bravo. Relató que en el año 2009, tiraron un perro muerto al patio de su casa.
“El mensaje lo escribieron en la puerta exterior de su casa. “Si vas a seguir hablando… Así te va pasar”, me reprochaban por informar sobre los efectos nocivos de la minería ilegal. Mis familiares me dijeron. “No te metas”. Pero, él les respondió que “No tengo miedo”.
Otro hombre de prensa de la zona, y propietario de la radio comunitaria “Ribereña”, Hugo Parillo Ccama, emisora donde el periodista Leónidas Bravo tiene su informativo semanal, también ha sido intimidado por las mafias que están detrás de la minería ilegal. Después del pedido de captura de un vehículo cisterna que abastecía combustible a los mineros bolivianos, dos desconocidos, se detuvieron a pocos metros del local de la estación de radio, con revolver en mano, y al ver que el dueño de la radiodifusora los veía de la ventana del segundo piso de su vivienda, le amenazaron con apretar el gatillo.
Hugo: “Media hora después, encontré en la puerta de la estación radial, panfletos que me amenazaban. ‘Si sigues informando vamos a matarte’. Presenté la denuncia a la Policía Nacional, pero la investigación no prosperó”.
En el Acta de la Reunión Extraordinaria de la Comisión Técnica Binacional Perú-Bolivia del río Suches, el Perú se comprometió a instalar e implementar garitas de control para evitar el transporte ilegal de combustible en lugares estratégicos de acceso a la zona fronteriza, lo cual no se ha cumplido. El jefe zonal de Osinerming Puno, Richard Chinchihualpa Gonzales, informa que a pedido de las autoridades comunales de Cojata y de la fiscalía de Huancané, Osinerming Puno ha desplazado personal a la zona de Suches, pero no se pudo verificar el transporte ilegal de combustible.
Richard: “Las autoridades de Cojata coordinen con Osinerming para el operativo conjunto: municipalidad, tenientes gobernadores, fiscalía del Ambiente y subprefectura”.
A este respecto, el subprefecto del distrito de Cojata, Yony Abelardo Mamani Solis, denuncia que a diario se observa el tránsito de vehículos cisterna a la zona minera y recuerda que en una oportunidad los tenientes gobernadores intervinieron un vehículo cisterna cargado de combustible y el conductor les presentó licencias otorgados por Osinerming para abastecer combustible al pueblo de Sina; pero todos saben que era para proveer a la zona de la Perla, para luego trasladarlo al centro minero del lado boliviano.
Yony: “El combustible se almacena en Perla, y después lo trasladan a la mina. Todo el pueblo de Cojata sabe eso”.
El ex presidente de la Unión de Comunidades Aymaras (UNCA), Mauro Cruz Layme, informa que todos los días los mineros de Bolivia vierten relave minero al río Suches, y afirma que si ese centro minero se encontrara en el lado peruano, los comuneros organizados podrían frenar las labores extractivas, cerrando caminos y rodeando la mina. Pero, están ubicados en el lado Boliviano, y traspasar la frontera es delito. Por ello al no encontrar solución en el Perú, anuncia la presentación de una demanda contra el Estado de Bolivia, por permitir minería ilegal en zonas prohibidas por sus propias leyes, y al Estado peruano por no hacer nada.
Mauro: “Necesitamos apoyo de la Municipalidad Distrital de Cojata, de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) para presentar la denuncia a nivel internacional. Además hemos entregado la demanda a los congresistas de Puno, y no han hecho nada”.
Ultimo desborde Febrero 2019.
Decenas de alpacas muertas, cultivos y pastizales bajo agua en la localidad de Piñuni, fue el reporte preliminar de las autoridades de Defensa Civil del Gobierno Regional de Puno. El desborde se produjo a consecuencia del desvío del cauce del río Suches. Allí la defensora ambiental, Martha Ancco, instó a las autoridades del Gobierno Regional Puno, que tomen medidas de prevención reforzando las defensas rivereñas y evitar un eventual desembalse del río, y que frenen la actividad minera en el lado boliviano.
El expresidente regional de Puno, Mauricio Rodríguez, afirma que en Suches lado boliviano, la minería ilegal e informal está protegida por el gobierno de Evo Morales. Y, el caso no se va solucionar, mientras esté en el gobierno.
“Irresponsablemente ha estado respaldando la minería ilegal, en la frontera con el Perú, todo por mantener el respaldo popular que no va con la protección del medio ambiente”.
Oh gran Suches, que desciendes desde la cordillera de Apolobamba, te contaminan en minutos y segundos, haciendo que el agua clara se transforme en algo oscuro. Los defensores ambientales accionaran mecanismos de denuncias internacionales, contra las autoridades de Perú y Bolivia, al no intervenir, y permitir que la minería ilegal siga contaminando el lago Titicaca. El Gobierno Regional de Puno, tiene que formular proyectos de inversión pública, para acciones de mitigación para que sean asumidas por las cancillerías de Perú y Bolivia. Además, tiene que ser modificdo algunos estatutos de la Autoridad Autónoma del Lago Titicaca (ALT), que actualmente solo realiza labores de monitoreo de agua, para que también realice trabajos de descontaminación.
Acuerdos incumplidos
-Abril 2012, gobernador de La Paz, César Cocarico y presidente regional de Puno, Mauricio Rodríguez, junto a los representantes de las cancillerías de ambos países visitan Suches.
-Abril 2012 se instala Red de Monitorio Binacional del río Suches, dirigida por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) de Perú y su similar de Bolivia..
-Enero 2012, firma del Acta de la Reunión Extraordinaria de la Comisión Técnica Binacional Perú-Bolivia del río Suches y se instala la Comision Técnica Binacional Peru-Bolivia del río Suches.
27 enero 2013, cancilleres de Perú Rafael Roncagliolo y de Bolivia, David Choquehuanca, conversan en Lima sobre Suches.
-23 de junio 2015, Perú y Bolivia suscriben Declaración de Isla Esteves.
Correo, 09.06.2019
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