Bayóvar: se dejó de recaudar US$ 112 millones
Por Humberto Campodónico
Lamentablemente, sucedió lo que escribimos en esta columna el 21 de abril del 2010 (Bayóvar y 112 millones de razones, www.cristaldemira.com): la venta de un paquete de las acciones de Bayóvar a las empresas Mosaic y Mitusi, efectuada por la empresa brasileña Vale do Rio Doce, se realizó en el extranjero y no en el Perú. En consecuencia, el Estado peruano dejó de percibir el impuesto a las ganancias de capital, que asciende a US$ 112 millones.
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Por Humberto Campodónico
Lamentablemente, sucedió lo que escribimos en esta columna el 21 de abril del 2010 (Bayóvar y 112 millones de razones, www.cristaldemira.com): la venta de un paquete de las acciones de Bayóvar a las empresas Mosaic y Mitusi, efectuada por la empresa brasileña Vale do Rio Doce, se realizó en el extranjero y no en el Perú. En consecuencia, el Estado peruano dejó de percibir el impuesto a las ganancias de capital, que asciende a US$ 112 millones.
La venta se anunció el 31 de marzo pasado, pero solo se concretó el 7 de julio. Lo peor de todo, lo imperdonable, es que en ese lapso la pérdida tributaria se veía venir como crónica de una muerte anunciada.
Para que eso no sucediera, el Congreso tenía que aprobar el Proyecto de Ley 3092, presentado en abril del 2009 por el ex ministro de Economía Luis Carranza, que establece que toda venta de empresa peruana que se realice en el extranjero debe pagar el impuesto a la ganancia de capital (que obtiene el vendedor) en el Perú, porque la renta proviene de fuente peruana.
El PL 3092 buscaba corregir la “sacada de vuelta” que en esta época de la globalización se ha dado muchas veces, como en la venta de Toromocho (vendida por Peru Copper), Barrett (vendió el Lote 67 de petróleo) y Monterrico Metals (vendió Majaz). Todas ellas pagaron sus impuestos en el extranjero.
El caso más reciente —y sonado— fue la venta de Petro-Tech por William Kallop (involucrado en varios litigios con el Estado y en los petroaudios), quien acaba de decir en reciente comunicado (30 de mayo) que no cometió ningún delito al vender esa empresa en Delaware, EEUU, pagando el impuesto a la ganancia de capital de US$ 270 millones, en ese país. ¿Por qué? Porque en el Perú aún no se había aprobado el PL 3092. En total se han dejado de percibir cerca de US$ 1,200 millones, como lo documenta La República (“Perú pierde US$ 1,200 millones”, 6/06/10).
Así, este tema era superconocido. Y el Congreso sabía lo estaba en juego, como se constata con el hecho de que el PL 3092 estaba en la Orden del Día del Pleno desde el 29 de octubre del año pasado. Pero nada.
Peor aún: desde el 22 de abril de este año la Junta de Portavoces le había dado “prioridad en el debate” para que sea debatido en la Comisión Permanente (CP) y figuraba en la Agenda. Pero, oh sorpresa, en la Agenda de la CP que se llevará a cabo hoy miércoles 14 de julio, el PL 3092 ya no está y solo figuran el Ministerio de Cultura y el Código de Protección del Consumidor, así como algunas acusaciones constitucionales. O sea que “alguien” lo sacó de la agenda, ya sabemos por qué.
La venta de las acciones de Bayóvar se ha consumado entonces. Y Vale do Rio Doce pagará el impuesto en el extranjero. En nuestro anterior artículo pensamos que el ganador sería el fisco brasileño. Nos equivocamos. La nueva empresa se llama MVM Resources International B.V. y se ha constituido en los Países Bajos.
Quizá la razón sea la siguiente: el impuesto a la renta para las empresas con denominación B.V. (de responsabilidad limitada) es de 25.5% en Holanda, mientras que en Brasil es 34%.
En el Perú, Vale hubiera pagado el 30% de su ganancia de capital de US$ 373 millones, lo que da US$ 112 millones. ¿Por qué sucede esto en el Perú?
¿Porque estamos frente a un Congreso incapaz? O porque “no existe voluntad del Ejecutivo en que se acelere la aprobación de este proyecto”, como dice el congresista Luis Galarreta (La República, ídem). Lo más probable es que sea una combinación de ambos. Hoy el Perú es US$ 112 millones más pobre que ayer. Y todavía dicen que “el Perú avanza”.
www.cristaldemira.com
Para que eso no sucediera, el Congreso tenía que aprobar el Proyecto de Ley 3092, presentado en abril del 2009 por el ex ministro de Economía Luis Carranza, que establece que toda venta de empresa peruana que se realice en el extranjero debe pagar el impuesto a la ganancia de capital (que obtiene el vendedor) en el Perú, porque la renta proviene de fuente peruana.
El PL 3092 buscaba corregir la “sacada de vuelta” que en esta época de la globalización se ha dado muchas veces, como en la venta de Toromocho (vendida por Peru Copper), Barrett (vendió el Lote 67 de petróleo) y Monterrico Metals (vendió Majaz). Todas ellas pagaron sus impuestos en el extranjero.
El caso más reciente —y sonado— fue la venta de Petro-Tech por William Kallop (involucrado en varios litigios con el Estado y en los petroaudios), quien acaba de decir en reciente comunicado (30 de mayo) que no cometió ningún delito al vender esa empresa en Delaware, EEUU, pagando el impuesto a la ganancia de capital de US$ 270 millones, en ese país. ¿Por qué? Porque en el Perú aún no se había aprobado el PL 3092. En total se han dejado de percibir cerca de US$ 1,200 millones, como lo documenta La República (“Perú pierde US$ 1,200 millones”, 6/06/10).
Así, este tema era superconocido. Y el Congreso sabía lo estaba en juego, como se constata con el hecho de que el PL 3092 estaba en la Orden del Día del Pleno desde el 29 de octubre del año pasado. Pero nada.
Peor aún: desde el 22 de abril de este año la Junta de Portavoces le había dado “prioridad en el debate” para que sea debatido en la Comisión Permanente (CP) y figuraba en la Agenda. Pero, oh sorpresa, en la Agenda de la CP que se llevará a cabo hoy miércoles 14 de julio, el PL 3092 ya no está y solo figuran el Ministerio de Cultura y el Código de Protección del Consumidor, así como algunas acusaciones constitucionales. O sea que “alguien” lo sacó de la agenda, ya sabemos por qué.
La venta de las acciones de Bayóvar se ha consumado entonces. Y Vale do Rio Doce pagará el impuesto en el extranjero. En nuestro anterior artículo pensamos que el ganador sería el fisco brasileño. Nos equivocamos. La nueva empresa se llama MVM Resources International B.V. y se ha constituido en los Países Bajos.
Quizá la razón sea la siguiente: el impuesto a la renta para las empresas con denominación B.V. (de responsabilidad limitada) es de 25.5% en Holanda, mientras que en Brasil es 34%.
En el Perú, Vale hubiera pagado el 30% de su ganancia de capital de US$ 373 millones, lo que da US$ 112 millones. ¿Por qué sucede esto en el Perú?
¿Porque estamos frente a un Congreso incapaz? O porque “no existe voluntad del Ejecutivo en que se acelere la aprobación de este proyecto”, como dice el congresista Luis Galarreta (La República, ídem). Lo más probable es que sea una combinación de ambos. Hoy el Perú es US$ 112 millones más pobre que ayer. Y todavía dicen que “el Perú avanza”.
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