Competencia y buen contexto macroeconómico crean entorno óptimo para profundización de servicios bancarios

El sostenido crecimiento económico que experimenta el país, y que ha alcanzado a los diferentes sectores económicos, ha generado un contexto en el que la competencia y la especialización se han convertido en los elementos básicos para la expansión de las empresas en sus respectivos mercados. El sector bancario no es ajeno a esta realidad y hoy en día opera en un entorno óptimo para la expansión y profundización de sus servicios, en particular en lo que se refiere a personas naturales.

En primer lugar, la banca cuenta con adecuados ratios de liquidez (que relacionan los activos de más rápida realización con pasivos de corto plazo), los que registran niveles de 43.13% y 47.85% para soles y dólares a febrero 2012, respectivamente. Ambos indicadores se mantienen además muy por encima de los mínimos exigidos por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, de 8% en moneda nacional y 20% en moneda extranjera.

Esto se complementa con una serie de factores positivos que caracterizan el buen momento macroeconómico peruano, uno de los cuales es el incremento del empleo, que al 2011 registró una tasa de 5.4%, cifra mayor al promedio de los últimos 8 años (de 5.2%), y que viene incidiendo también en mejoras significativas en los niveles de ingresos en los distintos estratos socioeconómicos.

Según Ipsos – Apoyo, el ingreso familiar registró un incremento de entre 8.04% y 52.63% en los distintos segmentos socioeconómicos en el país entre el 2006 y el 2010, correspondiendo los mayores avances porcentuales a los segmentos más bajos.

Lo anterior ha incidido positivamente en las expectativas de las personas sobre su situación económica familiar, factor crucial que facilita que se mantenga el dinamismo en el consumo privado e impulsa la demanda interna. Según lo revela la evolución del Índice de confianza del consumidor elaborado por Ipsos-Apoyo, los individuos se han mantenido optimistas (por encima de los 50 puntos) desde mayo de 2010.

Es importante señalar que el monitoreo y control del riesgo que se realiza para los préstamos dirigidos a personas implica un seguimiento permanente y detallado de las características de cada segmento de mercado a los que las entidades bancarias atienden, con el fin de identificar y controlar aquellos factores que puedan incidir negativamente en el comportamiento de pago, incluido el riesgo de sobreendeudamiento. Algunas entidades utilizan el ‘scoring’ para evaluar el riesgo potencial previo al otorgamiento de fondos, así como para mitigar las pérdidas por créditos impagos. Dicha técnica consiste en la asignación de un puntaje a cada prestamista existente o potencial, basado en el análisis estadístico de su historial crediticio y una serie de variables cuantitativas y cualitativas, y el cual se usa como indicador de su solvencia.

Asimismo, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) supervisa constantemente las políticas y acciones de control que son adoptadas, asegurando que éstas se ciñan a lo requerido por la normativa vigente, reforzando de esta forma la salud y estabilidad del sistema financiero en el mediano y largo plazo. Todo esto viene dando como resultado que los índices de morosidad de los préstamos hipotecarios y de consumo se mantengan en niveles muy reducidos.

Tomando en cuenta lo anterior, y considerando que la competencia seguirá marcando la pauta del accionar de las distintas entidades bancarias en el presente año, se prevé que ello se vea reflejado en menores tasas de interés. Esta disminución se daría en mayor grado en las tasas de consumo, en tanto cuentan con un mayor margen para ello, dado que la tasa promedio en moneda nacional1 registró un nivel de 35.6% al cierre de marzo y muestra una tendencia decreciente desde fines del 2009, luego de haber presentado un alza entre los años 2008 y 2009 como consecuencia de un incremento de los riesgos derivados del impacto de la crisis financiera internacional en la economía local.

Fuente: ASBANC

1 Los créditos de consumo en soles representan el 89% del total otorgado para este tipo de financiamiento.