El Ministerio de Cultura de Perú y la Universidad de Yamagata de Japón informan sobre el hallazgo de 303 nuevas figuras en la Pampa de Nasca, los cuales son más antiguos que las famosas Líneas de Nasca.
Para ello se empleó drones y tecnología de inteligencia artificial, que permitieron delinear con mayor exactitud los contornos de estas formas.
Entre los más recientes descubrimientos se tiene formas antropomorfas y representaciones de animales, fueron logrados a través de la aplicación de IA por parte de expertos del Instituto Nazca, en conjunto con IBM Research.
Gracias a este trabajo se ha duplicado la cantidad de figuras registradas. Las recién identificadas muestran relieves tanto elevados como bajos, suelen encontrarse agrupadas y son de menor tamaño que las Líneas de Nasca y se realizaron en zonas montañosas y pendientes, permitiendo ser vistas desde el suelo, a diferencia de las clásicas que son diseñadas para ser observadas desde el aire y reconocidas como Patrimonio Mundial por la Unesco.
Estas figuras están vinculadas a actividades diarias, como la señalización de rutas, la representación de lazos familiares y rituales de pequeños grupos. En contraste, los famosos geoglifos tenían un significado religioso más amplio, asociado con ceremonias relacionadas con el agua y la fertilidad, según los estudiosos.
El equipo arqueológico de la Universidad de Yamagata, encabezado por el Dr. Masato Sakai y Jorge Olano de la Universidad de París, ha estado trabajando en la región de Nasca desde el año 2010.
Para el descubrimiento se empleó un programa desarrollado por IBM, que emplea información obtenida de drones, imágenes satelitales y otras fuentes para localizar figuras en la extensa Pampa de Nazca.
Hasta el momento solo se ha examinado el 26 % del área sugerida por la IA, el equipo de investigación mantiene la expectativa de que aún hay mucho por encontrar, pues el 74 % del terreno sigue inexplorado.
Primero, los investigadores recolectan datos en el sitio, los cuales luego son procesados por el software de IBM. El sistema, entrenado con imágenes de cerámicas, textiles y otras manifestaciones de la cultura Nasca, detecta posibles formas geométricas y figurativas que podrían corresponder a geoglifos. Posteriormente, los arqueólogos regresan al área para confirmar o descartar las figuras propuestas.
Esta tecnología permite adaptación continua. A medida que se le incorporan más datos sobre posibles geoglifos, la IA mejora su habilidad para identificar posibles figuras. Hasta ahora, se han identificado 1,309 potenciales figuras, de las cuales 303 han sido confirmados en solo seis meses.
Las Líneas de Nazca, ubicadas en el desierto de Nazca en Perú, fueron descubiertas por el mundo moderno en la década de 1920. Aunque se conocían localmente, fue el arqueólogo alemán Paul Kosok quien las estudió y las dio a conocer en 1939. Sobrevoló la zona y quedó fascinado por estas enigmáticas figuras geométricas y dibujos de animales y plantas, que solo son claramente visibles desde el aire.
Más tarde, en la década de 1940, la arqueóloga alemana nacionalizada peruana María Reiche dedicó su vida a su investigación y conservación y planteó que las figuras podrían estar relacionadas con prácticas astronómicas.