El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró hoy martes 3 de diciembre la ley marcial de emergencia en el país y acusó a los políticos de oposición de realizar actividades antiestatales.
“Para salvaguardar a una Corea del Sur liberal de las amenazas planteadas por las fuerzas comunistas de Corea del Norte y eliminar los elementos antiestatales... declaro la ley marcial de emergencia”, dijo Yoon en un discurso televisado en vivo a la nación, informan medios internacionales.
El ejército surcoreano ha anunciado la suspensión de todas las actividades paramilitares, informó la Agencia de Noticias Yonhap y precisa que a los miembros de la Asamblea Nacional se les ha prohibido acceder al edificio.
Yoon, desde las últimas elecciones generales, tiene una posición debilitada después que la oposición ganó por una mayoría en el parlamento y no pudo aprobar las leyes que quería. También vetó los proyectos de ley que la oposición había estado aprobando.
La ley marcial en ese país es el reemplazo del gobierno civil por el gobierno militar durante un tiempo de emergencia cuando las autoridades civiles se consideran incapaces de operar.
Cuando la ley marcial está en vigor, el comandante militar del país tiene autoridad ilimitada para hacer y hacer cumplir las leyes. La ley es temporal, sin embargo, puede continuar de forma indeterminada.
La ley puede tener más impactos legales, incluida la suspensión de los derechos civiles normales y la extensión de la ley militar.
La principal oposición de Corea del Sur, el Partido Demócrata, pidió a los legisladores que se reunieran en la Asamblea Nacional, el órgano legislativo del país.
El líder de la oposición, Lee Jae-Myung, pidió al público que se reuniera en la asamblea, según Yonhap.
El líder del gobernante Partido del Poder Popular, Han Dong-hoon, también calificó la declaración de la ley marcial como una medida “incorrecta” y prometió bloquearla.
La última vez que se declaró la ley marcial en Corea del Sur fue en 1979, tras el asesinato del entonces dictador Park Chung Hee.
En tanto, las Fuerzas Armadas han sido desplazadas a la sede del Parlamento, donde se encuentran grupos de manifestantes en la zona exterior. Los soldados rompieron vidrios para ingresar al edificio, donde se han suspendido las labores, mientras en las calles se observa vehículos militares.