La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) informó que el primero de julio se suscribió la escritura pública de la compraventa de los que fueron hoteles de turistas de Huaraz y Monterrey (ambos en Ancash) e Ica, entre la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) y la empresa Hoteles Cadena Real.
La compraventa, comprendida en una operación que implicó recursos por 12.2 millones de dólares para el Estado peruano, se realizó luego de que el 28.° Juzgado Civil de Lima dispusiera que queden sin efecto las medidas cautelares que impedían la continuación del proceso de promoción de la inversión privada de los indicados hoteles, desde agosto del 2011.
Esta operación es una transacción extrajudicial arribada con las empresas Hoteles Cadena Real y Codisa, que ha permitido al Estado peruano concluir con más de diez años de litigios judiciales y el pago de un total de 12.2 millones de dólares.
Recordó que el Estado peruano había resuelto los contratos de compraventa de estos hoteles por incumplimiento en el pago del precio de venta, lo que determinó que en julio y agosto del 2011 ProInversión intentara subastar estos hoteles con un precio base de 6.3 millones de dólares, sin llegar a concretar su venta hasta la fecha.
Estos hoteles formaron parte, durante la década de los noventa, de la cadena de hoteles de la extinguida Empresa Nacional de Turismo (EnturPerú) y el problema surgió cuando los compradores (Codisa que después creó la empresa Hoteles Cadena Real) no cumplieron con pagar el precio de venta de los hoteles ni los compromisos de inversión a los que se obligaron.
Ante esta situación, Cofide (sucesor de EnturPerú), luego de infructuosos requerimientos de pago e intentos judiciales de cobranza y ejecución de garantías, decidió resolver los contratos de compraventa, revirtiendo de este modo, la propiedad de los hoteles al Estado.