“Los topes a las tasas de interés” es parte de una serie de informes que la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC) prepara con la finalidad de analizar asuntos económicos de interés relacionados al sector financiero. En cada una de estas entregas realizamos un análisis detallado del tema, desde distintas perspectivas y diversas experiencias alrededor del mundo informa la Asociación de Bancos del Perú.
En este Estudio, el equipo de analistas del Departamento de Estudios Económicos del gremio analiza las experiencias de distintos países que decidieron aplicar restricciones en la determinación del costo del crédito. Se pone en evidencia, con ejemplos concretos, que los topes a las tasas de interés, que son aplicados tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, tienen efectos perversos, afectando especialmente a las personas de bajos ingresos, imponiéndoles una barrera para acceder al sistema financiero formal.
“Las experiencias que se detalla a lo largo del documento muestran que en aquellos países donde se han aplicado topes a las tasas de interés se han producido efectos que golpean precisamente a quienes se busca proteger”, comentó el subgerente de Estudios Económicos, Alberto Morisaki. Y es que estos límites, anotó, restringen el monto de crédito disponible para los sectores de la población menos favorecidos, debido a que al ser usuarios potencialmente más riesgosos, las tasas de interés no compensarían la probabilidad de no pago del crédito.
Asimismo, dijo, se observa que los topes al costo del crédito generan entornos que no promueven la competencia, ya que son las entidades más pequeñas (microfinancieras o instituciones dedicadas a los préstamos de consumo) las que son más afectadas por estas distorsiones, ya que sus costos son relativamente mayores en comparación con bancos más grandes y diversificados.
Finalmente, Morisaki indicó que, “también hacemos una revisión histórica de lo acontecido en el Perú, cuando en la década del 80, nuestro país experimentó una significativa contracción del crédito por la imposición de topes a las tasas de interés”. La información estadística recopilada da cuenta que el financiamiento al sector privado (familias y empresas) se desplomó desde 1984 y llegó a su nivel más bajo en 1990.
Entre las razones que explicaron dicho deterioro está la aplicación de límites al costo del crédito, así como los controles al tipo de cambio, impuestos a los cheques, por mencionar algunas de las medidas implementadas. Mientras que “el incremento del crédito (en 1991) coincide con la puesta en vigencia de una nueva Ley de Bancos, con la cual se eliminó cualquier control a las tasas de interés, además de institucionalizar aspectos importantes como la libre competencia y la igualdad de trato tanto para las inversiones nacionales como extranjeras”, finalizó Morisaki.
Para quienes estén interesados en revisar el documento completo: