Desde 2009 EE.UU. multa activamente a bancos, principalmente europeos, a los que acusa de violar las leyes norteamericanas. Los economistas destacan que podría tratarse de una estrategia planificada para controlar todo el sistema bancario mundial.
El pasado miércoles la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) obligó al conglomerado financiero británico Barclays Plc a pagar un 453 millones de dólares en concepto de multa por tratar de manipular el mercado de la electricidad en EE.UU. Se trata solo de un ejemplo en la lista de entidades multadas por EE.UU. entre las que figuran tales gigantes como el banco suizo Wegelin, o los británicos HSBC y Standard Chartered.
El mundo se mueve inexorablemente hacia un nuevo orden financiero
Se trata de una tendencia nueva en el mundo bancario que se viene observando claramente desde el final de la última década, afirma el doctor en Ciencias Económicas Valentín Katasónov en un artículo dedicado al papel de EE.UU. en el sistema bancario mundial.
La explicación más común a la cuestión de los efectos de "racket bancario" de EE.UU. es la de que busca nuevas fuentes de ingresos para el presupuesto. Sin embargo, esta versión no es muy convincente, destaca el economista.
Hacia un orden financiero dictado por Washington
Aunque las multas alcancen 10.000 millones de dólares anuales, no será más que una gota en el mar (los ingresos tributarios en el presupuesto federal de EE.UU. en 2012 ascendieron a cerca de 2,5 billones de dólares).
Otra versión señala que Washington apoya de esa manera a sus bancos en competencia con los bancos europeos. Para Valentín Katasónov, a lo que EE.UU. aspira, a fin de cuentas, es al control gradual "de todos los bancos extranjeros".
"De hecho, se puede ver a simple vista que las autoridades de Estados Unidos están llevando a cabo una política de doble rasero castigando más gravemente a los bancos europeos por las mismos violaciones [en comparación con los estadounidenses]", argumenta.
El economista afirma que la actual campaña de Washington para endurecer las sanciones contra los bancos europeos es una "lucha encubierta" entre las familias de los Rockefeller y los Rothschild.
Como resultado de ella, se observa una gradual transferencia de operaciones de los bancos europeos a otras regiones del mundo donde todavía no llega la larga mano de Washington como Israel, India, Singapur, Hong Kong.
"Sin embargo, se puede decir con seguridad que el próximo blanco del gobierno de EE.UU. serán los bancos y operaciones bancarias de estos países. El mundo se mueve inexorablemente hacia un nuevo orden financiero”.
Russia Today, 21.07.2013