De las 5,188 que exportaron entre enero y julio del año pasado, sólo 3,011 se mantienen.
Dificultades que enfrenta el exportador en materia tributaria, laboral, certificaciones y procesos administrativos incrementan sus costos entre 10% y 20%.
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu, expresó su preocupación ante la caída de las exportaciones no tradicionales por ocho meses consecutivos (desde diciembre del año pasado), en medio de una crisis internacional que contrae nuestros principales mercados, sumada a los sobrecostos logísticos, las trabas burocráticas, la discrecionalidad de los funcionarios y la inestabilidad del tipo de cambio, todo lo cual resta competitividad a nuestro comercio exterior.
Todo indica que en agosto las exportaciones no tradicionales caerían respecto al mismo mes del año anterior, evidenciando que se encuentran en su peor momento y sin señales de haber tocado piso.
Los más perjudicados son los pequeños exportadores que no tienen las herramientas para resistir el difícil panorama. De las 5,188 pymes que exportaron entre enero y julio del 2012, sólo 3,011 se mantienen en el mercado, lo que significa que 2,177 dejaron de hacerlo. Esa cifra representa el 42% del total.
Si se observa la deserción por subsectores, se tiene que en nueve de los 10 no tradicionales, la tasa superó el 40%. Es el caso del subsector metal mecánico cuyo índice de mortalidad fue de 59%, el textil (55%), el maderero (49%), el sidero-metalúrgico (48%), el químico (45%) y las confecciones (44%).
“La situación es difícil, se está poniendo en riesgo la sobrevivencia de las empresas, sobretodo de las pymes y muchos de los puestos de trabajo que generan. Es urgente que el gobierno ejecute realmente las acciones necesarias para evitarlo. Cada empresa que sale del mercado representa una pérdida de capacidad exportadora que no se podrá recuperar en el corto plazo”, dijo.
Indicó también que se observa un escenario inusual y es que en el periodo enero-julio de este año fueron más los pequeños exportadores que abandonaron la actividad exportadora (2348) que las que ingresaron (2,192).
Esto no sucedió ni siquiera durante la crisis del 2009. ”Estos resultados revelan que no tenemos la fortaleza interna para enfrentar la crisis actual que tuvimos hace cuatro años. Precisamente, esta suma de crisis en el mercado internacional y condiciones en el entorno interno, en el que las instituciones del Estado no actualizan sus sistemas de gestión en concordancia con los requerimientos de la situación tanto nacional como internacional, configuran esta tormenta perfecta que está dejando su huella en el sector exportador.
Con el fin de buscar alternativas que reviertan la difícil situación de esas empresas, el gremio exportador sostuvo varias reuniones de trabajo con las más altas autoridades del gobierno a las que presentó una serie de medidas, generales y sectoriales; de corto, mediano y largo plazo.
Incremento de costos hasta en 20%
Amorrortu detalló que en un estado de crisis, las medidas de corto plazo son urgentes. “En este campo, hemos subrayado la necesidad de abordar una serie de problemas que enfrenta el exportador en materia tributaria, laboral, certificaciones y procesos administrativos que terminan incrementando los costos entre 10% y 20%”, alertó.
Expresó que se observa una buena receptividad de parte de los ministros con los que ADEX sostuvo reuniones de trabajo, pero hace falta que las decisiones de alto nivel desciendan al terreno de los hechos con la debida eficacia y prontitud.
El líder gremial puntualizó que todos reconocen que la crisis afecta al sector exportador, pero que quedarnos quietos, esperando que la tormenta pase puede ser una mala estrategia ya que podríamos vernos en la amarga situación de vernos obligados a tomar medidas de emergencia.