El nuevo Régimen de Percepciones del IGV, emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas, podría perjudicar gravemente a las bodegas al intentar cobrar por adelantado una parte de este impuesto que los clientes generarán por sus operaciones de ventas gravadas.
Esta norma, emitida con la finalidad de combatir la evasión tributaria, podría originar fuertes pérdidas en caso de pagar el IGV de productos que aún no han sido vendidos.
Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, consideró que esta medida escapa lo racional y afecta seriamente al sector bodeguero, ya que no se puede pagar impuestos por algo que todavía no se sabe si se venderá.
“El gobierno señala que este mecanismo no es un impuesto adicional, pero lo cobran como tal; por lo que creemos que afectará todo el comercio de bienes de consumo masivo, incluyendo a las bodegas”, manifestó.
Bajo esta medida, el sector tendrá que pagar en sus facturas de compra el 2% adicional y no sólo del importe de lo que cuesta el producto, además de ignorar que las bodegas son pequeños negocios que generan ganancias mínimas, muchas de ellas de subsistencia.
“Generará una mayor informalidad en el sector, y nos hará menos competitivos frente a los grandes supermercados, ya que ellos tienen mayores márgenes de ganancia al realizar compras en grandes volúmenes”, señaló a La Razón.
Explicó que las bodegas se verán forzadas a sumarle dicho impuesto al producto a vender, perjudicando al sector y afectando seriamente al consumidor.