Escribe: César Zelada

Fue declarada en el fórum del patronal PERUMIN donde Roque Benavides y la Southern Perú emplazaron a Ollanta a definirse sobre el tema minero artesanal. Y éste, ni tonto ni perezoso, afirmó que no dará tregua a los mineros artesanales (cuyo congresista conocido como “comeoro” fue elegido por las filas nacionalistas), para lograr así superar la pérdida de confianza que tanto le reclama la clase dominante peruana.

Y en efecto, inmediatamente, pateó el tablero y “menospreció las mesas de diálogo”, que más parecen, como sucede también con los médicos, una mesa de mecidas, para ganar tiempo, dividir y desgastar al movimiento social.

No obstante, este problema entre gobierno y movimiento minero artesanal, por su propio carácter antiimperialista, amenaza con convertirse en la contradicción principal en la sociedad peruana. Y esto porque la formalización que demandan los artesanales implicaría motivar una industria minera nacional impulsada por la plebe desempleada quechua, aymara y amazónica.

Pero además porque el movimiento de aquellos sectores artesanales y no artesanales (pero desempleados frente a la quiebra del campo agrícola), por su propia dinámica, los lleva a tomar concesiones mineras (sin consulta previa) dadas por el Estado a la gran minería. Entonces, es esta cuestión la que da temor al poder minero transnacional ya que ven amenazados sus intereses económicos.

Van dos días de paro nacional donde decenas de miles en La Libertad, Madre de Dios (con bloqueo de carreteras), Ucayali, Puno, Arequipa, Cusco, etc. Están en las calles demandando la modificatoria de la Ley de formalización. No obstante, Ollanta, no se pronuncia por temor talvez a “meter la pata”.

Sin embargo, el Ministro Merino declaró que, “…se está enfrentando a grupos y mafias poderosas que corrompen a todo nivel y que por primera vez se ha tomado la decisión de solucionar este problema creando un marco legal que diferencia claramente lo ilegal de lo artesanal…”. Y el Ministro del Ambiente, Pulgar Vidal, dijo, “…el Ejecutivo cumplirá con la ley…”. Curiosas palabras viniendo de funcionarios que están a favor de la venta del gas a Chile y que callan sobre la escandalosa contaminación ambiental que causa la gran minería en Cajamarca y La Oroya.

El asunto, como decimos al principio, es que el Poder minero transnacional no quiere saber nada con el movimiento social minero artesanal porque este movimiento está en ascenso y se ha convertido, frente al mercado de desempleo creado por el neoliberalismo, en una alternativa de trabajo para más de un millón de ciudadanos peruanos (que su composición mayoritaria está entre los 18 y 35 años), por lo cual, de no ceder el gobierno, nos podemos estar dirigiendo a un camino oscuro de guerra civil en el futuro (ya en el Baguazo tuvimos un conato).

Además, producen el 20% del oro nacional, pagan $3 por hectárea de concesión minera, 4% de impuestos a la SUNAT, etc. Sólo en 2011, Perú exportó 25 toneladas (27,6 toneladas) por valor de más de US$1 mil millones a Suiza. Pero, a la misma vez existen condiciones de trabajo deplorables.

Así las cosas, el movimiento artesanal, tiene la moral, la historia (derecho consuetudinario), y la correlación de fuerzas suficiente como para hacer retroceder al gobierno en su política pro transnacional. Sin embargo, los artesanales tienen una debilidad: La falta de cohesión en su propuesta técnica política y orgánica.

Y eso lo decimos porque la modificatoria de la Ley de formalización no será suficiente ya que es la Ley de Minería y la constitución fujimorista neoliberal la que impide el desarrollo de un empresariado minero artesanal andino amazónico. Además, será necesario un Plan de Desarrollo Minero Artesanal (que plantee la caducidad de las concesiones mineras ociosas y su traspaso a las comunidades, impuestos justos, un Instituto de Desarrollo Tecnológico, la compra de la producción minera por parte del Estado, etc.), para el Perú que indudablemente deberá ser acompañada por la creación de su propio instrumento político (en Bolivia, el símil movimiento minero cooperativista es muy fuerte teniendo incluso un Ministro de Minería y varios diputados masistas).


Los Andes, 04.10.13