Es innegable que el Perú está avanzando en materia económica, pero también es cierto que al formar parte de un mundo globalizado, debemos comparar nuestros avances con los de los países con los que competimos. Por ello, preocupa que otras naciones logren mejoras sustanciales en su competitividad, posicionando sus exportaciones y mejorando su capacidad para atraer inversiones necesarias para impulsar la industrialización y el desarrollo, manifestó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu.
Recordó que los indicadores globales de competitividad señalan una preocupante situación para el país; el World Economic Forum nos ubica en la posición 61 y el último ranking del Doing Business refiere, que pese al fuerte énfasis que se pone en la simplificación administrativa, hemos retrocedido 20 posiciones en los trámites para la obtención de permisos de construcción.
Igualmente, hemos caído 6 posiciones en facilidades para el comercio transfronterizo, siendo la principal razón de ello la elevación de los costos de importación. Una situación similar se observa en el acceso al crédito, en el que hemos bajado 4 posiciones.
En claro reconocimiento de estos hechos, el propio ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla ha invocado al nuevo presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, el sumar esfuerzos para que el Ejecutivo sea “más agresivo y osado en la estrategia de competitividad”.
Liderazgo presidencial
En ese mismo orden de ideas, Amorrortu propuso que sea el propio presidente de la República, Ollanta Humala, quien lidere la estrategia de competitividad del país. Consideró que el Consejo Nacional de la Competitividad (CNC) podría volver a depender directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros.
“El Presidente de la República es el único que puede establecer la prioridad y dirección de la política de competitividad y también es el único que permanecerá al frente del gobierno hasta el 2016, con lo que se garantiza la continuidad del plan”, dijo.
Asimismo, continuó, el Premier César Villanueva, al tener mando sobre todos los sectores, ministerios y organismos públicos, bien puede conducir la ejecución de la estrategia, estableciendo con cada uno de ellos metas en términos de mejorar los Índices de Competitividad Global, a la par de definir claramente las tareas que tienen que realizarse para lograr tal propósito.
Para lograr avances palpables y sostenibles en materia de competitividad, es necesario que se establezcan y definan claramente metas y responsabilidades, para cada ministerio o entidad competente, vinculándolos directamente con cada uno de los factores que conforman los indicadores de competitividad.
De este modo podremos tener un instrumento de medición de los resultados de gestión de los titulares de las instituciones, tal como se hace con los presupuestos por resultados. Solo así tendremos un ambiente adecuado para las inversiones y, como resultado, un avance sostenido y solido hacia la condición de país desarrollado, hacia el bicentenario de la independencia del Perú.
Amorrortu mencionó que si se compara la salud de nuestra economía con la del cuerpo humano, no podemos decir que estamos bien cuando hay un órgano que funciona mal. Igualmente, si comparamos nuestro desempeño económico con el fútbol, no podemos decir que somos competitivos por el solo hecho de tener un campeonato nacional y tener un campeón, si a nivel internacional no clasificamos a ningún certamen importante.
“Nuestras exportaciones totales están cayendo en -10.7% en el periodo enero-septiembre y las no tradicionales siguen el mismo comportamiento con un declive de -4.2%. El problema no es ni superficial ni temporal ya que el declive de nuestro envíos se refleja en la desaceleración de la producción manufacturera que crece en apenas 1.1% en el periodo enero-agosto y en menores tasas de crecimiento del PBI”, concluyó.