TLC con Chile, sólo ilusión laboral para emigrantes peruanos
por Rocío Ferrel
La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, aseguró que el Acuerdo de Libre Comercio con Chile (TLC disfrazado ver: (PELIGROS DE UN TLC CON CHILE), que entrará en vigencia el 1.° de marzo, ‘traerá beneficios al Perú’ y uno de sus aspectos será “la protección de los trabajadores peruanos en el país del sur”, porque “protege a los trabajadores peruanos en Chile”, agregó Aráoz.
......Mercedes Aráoz |
por Rocío Ferrel
La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, aseguró que el Acuerdo de Libre Comercio con Chile (TLC disfrazado ver: (PELIGROS DE UN TLC CON CHILE), que entrará en vigencia el 1.° de marzo, ‘traerá beneficios al Perú’ y uno de sus aspectos será “la protección de los trabajadores peruanos en el país del sur”, porque “protege a los trabajadores peruanos en Chile”, agregó Aráoz.
Según Aráoz, el memorando de entendimiento sobre cooperación laboral y migratoria promueve el desarrollo de prácticas laborales y migratorias que mejoran las condiciones de trabajo y los niveles de vida tanto de peruanos como de chilenos en ambos países. “Antes solamente estaba supeditado a los servicios profesionales de graduados universitarios. Ahora hemos incorporado a los técnicos”, señaló.
Añadió que en Chile existen unos 80 mil peruanos inmigrantes entre legales e ilegales y que un 80% de los inmigrantes peruanos en Chile envía en promedio unos 100 dólares mensuales de remesas, lo que hace un monto anual mínimo de 60 millones de dólares.
¿Qué significa esto?
A esas malas condiciones de vida se suma el maltrato que reciben de los chilenos: en las calles, tiendas, de autoridades, etc. Incluso ha habido golpizas y muertes de nuestros compatriotas en manos de antiperuanos chilenos émulos de Hitler que proclaman destruir a los peruanos. Todo sin que el gobierno peruano proteste. ¡Qué diferencia con el presidente ecuatoriano Rafael Correa!, él mismo protestó enérgicamente cuando una ecuatoriana fue golpeada en España.
Pero en el Perú la Cancillería sigue la lógica del presidente Alan García: “los chilenos se pueden molestar”, no importa que insulten, escupan, golpeen o maten a los peruanos en Chile, no protestan en cumplimiento de su obligación de defender a nuestros compatriotas. Incluso en las escuelas, los niños peruanos son discriminados y hasta los profesores los presionan para que no hablen como peruano, sino que los obligan a imitar el horrible acento chileno.
Está claro que los chilenos no dejarán que extranjeros ocupen mejores puestos, como gerentes, jefes y otros, mucho menos a los peruanos. Pero en el Perú ellos sí consiguen ese tipo de cargos. Esa es una de las distorsiones del capital chileno en el Perú, los mejores puestos los ocupan chilenos y lo peor es para los peruanos, gracias al servilismo prochileno de Alan García. Eso no sucede con inversiones europeas y estadounidenses, que sí brindan oportunidades de buenos empleos a los peruanos en el Perú.
¿Por qué los peruanos van a buscar trabajo a Chile?
Con el fin de favorecer el acceso a mano de obra barata a los chilenos, el gobierno aprista no promueve el empleo en el Perú, para que los peruanos empobrecidos vayan a cualquier parte, especialmente a Chile.
El gobierno peruano no promueve la industria nacional, que es la que debería generar el mayor número de empleos. Lo que el Perú exporta a Chile es en su mayoría materia bruta, pues niega a los peruanos la oportunidad de procesar sus recursos y generar empleo local, por eso, a falta de trabajo en el Perú, van a ser maltratados a Chile.
Toda pretensión de progreso sin industria no es más que una ilusión. El gobierno aprista, en lugar de promover la industria nacional, la está estrangulando, por ejemplo, con la política de combustibles, que les niega el gas y les encarece la energía.
Tampoco hay simetría de inversiones
“Viajero de negocios”
Recordemos que cuando se desató el escándalo por la compra de patrulleros el Congreso se vio dificultado en sus investigaciones porque se había permitido que estos mafiosos chilenos hagan negocios en el Perú sin ser residentes, por lo cual burlaron la acción de investigación.
¿Queremos más mafiosos como Gildemeister? No nos interesan esa clase de golondrinas parásitas, debemos buscar empresarios extranjeros serios, que establezcan empresas con representantes legales residentes, de modo que no eludan la acción de la justicia.
Servicios
Todas estas disculpas de la ministra sólo nos indican más aspectos aberrantes del ya inconstitucional TLC con Chile. Lo llaman Acuerdo, pero de hecho es un TLC elaborado en las sombras, a espaldas de la población.
Añadió que en Chile existen unos 80 mil peruanos inmigrantes entre legales e ilegales y que un 80% de los inmigrantes peruanos en Chile envía en promedio unos 100 dólares mensuales de remesas, lo que hace un monto anual mínimo de 60 millones de dólares.
Según Aráoz, el TLC con Chile también “permitirá un trato recíproco” dentro de lo que permiten las legislaciones tanto de Perú como de Chile en inversión extranjera. Además, precisó que incorpora un capítulo para que las compañías chilenas en el Perú y las firmas peruanas en Chile puedan exportar servicios. También se incorpora el término migratorio “viajero de negocios”, que facilitará a quienes visiten el país con proyectos comerciales y concretar sus actividades.
¿Qué significa esto?
Los peruanos que van a Chile a lo más consiguen trabajo de empleada doméstica, limpieza, albañil y cocinero, salvo raras excepciones. Que la ministra revele que envían 100 dólares como promedio indica que es un monto bajo, pues hay otros que envían menos. Tener un ahorro a muchos peruanos en Chile les cuesta vivir hacinados casi sin vida personal, pues ocupan viviendas superpobladas. Además, tengamos en cuenta que entre los que envían más de 100 dólares están los narcotraficantes, que hacen subir el promedio.
A esas malas condiciones de vida se suma el maltrato que reciben de los chilenos: en las calles, tiendas, de autoridades, etc. Incluso ha habido golpizas y muertes de nuestros compatriotas en manos de antiperuanos chilenos émulos de Hitler que proclaman destruir a los peruanos. Todo sin que el gobierno peruano proteste. ¡Qué diferencia con el presidente ecuatoriano Rafael Correa!, él mismo protestó enérgicamente cuando una ecuatoriana fue golpeada en España.
Pero en el Perú la Cancillería sigue la lógica del presidente Alan García: “los chilenos se pueden molestar”, no importa que insulten, escupan, golpeen o maten a los peruanos en Chile, no protestan en cumplimiento de su obligación de defender a nuestros compatriotas. Incluso en las escuelas, los niños peruanos son discriminados y hasta los profesores los presionan para que no hablen como peruano, sino que los obligan a imitar el horrible acento chileno.
Está claro que los chilenos no dejarán que extranjeros ocupen mejores puestos, como gerentes, jefes y otros, mucho menos a los peruanos. Pero en el Perú ellos sí consiguen ese tipo de cargos. Esa es una de las distorsiones del capital chileno en el Perú, los mejores puestos los ocupan chilenos y lo peor es para los peruanos, gracias al servilismo prochileno de Alan García. Eso no sucede con inversiones europeas y estadounidenses, que sí brindan oportunidades de buenos empleos a los peruanos en el Perú.
Si hablan de reciprocidad, entonces que haya reciprocidad en la calidad de empleo: igual número de empleos auxiliares, técnicos y profesionales en ambos países para los emigrantes chilenos y peruanos. No sirve para nuestro desarrollo que los peruanos vayan a ocupar puestos auxiliares en Chile.
¿Por qué los peruanos van a buscar trabajo a Chile?
Con el fin de favorecer el acceso a mano de obra barata a los chilenos, el gobierno aprista no promueve el empleo en el Perú, para que los peruanos empobrecidos vayan a cualquier parte, especialmente a Chile.
El gobierno peruano no promueve la industria nacional, que es la que debería generar el mayor número de empleos. Lo que el Perú exporta a Chile es en su mayoría materia bruta, pues niega a los peruanos la oportunidad de procesar sus recursos y generar empleo local, por eso, a falta de trabajo en el Perú, van a ser maltratados a Chile.
Toda pretensión de progreso sin industria no es más que una ilusión. El gobierno aprista, en lugar de promover la industria nacional, la está estrangulando, por ejemplo, con la política de combustibles, que les niega el gas y les encarece la energía.
Tampoco hay simetría de inversiones
Así como debería haber reciprocidad y simetría en la cuestión laboral, tampoco hay simetría en el aspecto de inversiones, pues éstas deberían tener su tope: de igual a igual en total y por sectores. No nos conviene que Chile posea más inversiones de las que el Perú tiene en Chile, nos conviene invitar a países desarrollados, no a uno mafioso como Chile.
Una reciprocidad real significaría que el exceso de inversionistas chilenos se vayan del Perú y que no los recibamos hasta que peruanos hayan invertido en Chile en sectores y cantidades similares.
“Viajero de negocios”
Una nueva modalidad de migración, según Aráoz, es la de “viajero de negocios”, que facilitará a quienes visiten el país con proyectos comerciales, concretar sus actividades. Esto no hace sino suponer que pareciera ser la mafia chilena de Gildemeister la que ha dictado este acápite.
Recordemos que cuando se desató el escándalo por la compra de patrulleros el Congreso se vio dificultado en sus investigaciones porque se había permitido que estos mafiosos chilenos hagan negocios en el Perú sin ser residentes, por lo cual burlaron la acción de investigación.
¿Queremos más mafiosos como Gildemeister? No nos interesan esa clase de golondrinas parásitas, debemos buscar empresarios extranjeros serios, que establezcan empresas con representantes legales residentes, de modo que no eludan la acción de la justicia.
Servicios
Por último, el que las compañías chilenas en el Perú y las firmas peruanas en Chile puedan exportar servicios resultará en otra asimetría: los chilenos penetrarán más el mercado de consultorías y servicios, con la correspondiente pérdida de empleos de mediana y buena calidad de los profesionales peruanos, que ya los tienen escasos. Ya sabemos cómo les agrada a los chilenos buscar a los mafiosos y corruptos de turno en el gobierno para hacerse otorgar preferencias en la adjudicación de contratos, que en este caso serían consultorías y asesorías, (además de quitar espacio en el sector privado) que quitarían el empleo a profesionales peruanos calificados.
Todas estas disculpas de la ministra sólo nos indican más aspectos aberrantes del ya inconstitucional TLC con Chile. Lo llaman Acuerdo, pero de hecho es un TLC elaborado en las sombras, a espaldas de la población.