“Debemos evaluar los diferentes regímenes laborales y quedarnos con los que han sido exitosos, opinó presidente de gremio.
Según la última Encuesta Nacional de Hogares, el número de trabajadores informales se habría incrementado en 280 mil en el 2017. Esta cifra, junto con el aumento del número de peruanos pobres en 375 mil, evidencia la necesidad de revisar la política laboral en el Perú, sobre todo si el objetivo del gobierno es alentar la formalización, afirmó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.
Entre el 2011 y el 2016 la informalidad bajó en tres puntos porcentuales, situándose en 72%, sin embargo, el año pasado fue de 73%, lo que demuestra dos cosas muy claras: en lo laboral se legisla de espaldas a la realidad y en lo económico, el país se hunde en una trampa de la cual es cada vez más difícil salir.
Comentó que en Perú hay varios regímenes laborales y ello permite evaluar, sobre evidencia estadística objetiva, cuál es el que alienta la inversión, el crecimiento productivo, empleo, formalización, descentralización y reducción de la pobreza.
“Hay un reconocimiento nacional e internacional sobre el éxito del modelo agroexportador (Ley 27360, de Promoción Agraria), por lo que el premier César Villanueva hace muy bien en solicitar al Congreso facultades para replicar este modelo en otros sectores productivos” opinó Varilias.
Complementando su propuesta, subrayó que la solución no se agota en lo laboral y que deben trabajarse políticas sectoriales que permitan mejorar la productividad, competitividad y estrategias de penetración a los mercados internacionales.
El presidente de la ADEX resaltó el enorme potencial de los sectores forestal y acuícola, para reducir la pobreza en el interior del país y expresó que un marco jurídico adecuado, permitirá promover inversiones y con ello se iniciará un círculo virtuoso en el que se beneficiarán los trabajadores y la economía del país en su conjunto.
Se debe recordar que de cerca de 17 millones de trabajadores peruanos ocupados (Población Económicamente Activa), un poco más de 12 millones son informales. En la actividad agropecuaria el 96.8% de trabajadores está en la informalidad, en la pesca el 89.6%, en la construcción el 78.7%, en transporte y comunicaciones 78.4%, en el comercio 72.5% y en la manufactura 63.4%.
Causas de la informalidad
Añadió que las causas de los altos niveles de informalidad son diversas, entre ellas, baja productividad de las Pymes, regímenes normativos rígidos, elevados costos tributarios, todo lo cual se suma a la débil capacidad de supervisión del Estado, principalmente al interior del país.
Un débil crecimiento económico, continuó Varilias, repercute negativamente en la generación de empleo. Se sabe que los niveles de desempleo se reducen siempre que el PBI crezca más de 4% anual y como sabemos en el 2017 sólo creció 2.5%, este contexto habría contribuido a la creación de puestos de trabajo informales o de subsistencia.
Los altos niveles de informalidad repercuten negativamente en los ingresos de los trabajadores a través de menores salarios y pérdida de beneficios laborales como gratificaciones, CTS, vacaciones, seguro de salud. “La informalidad también restringe el normal desarrollo de una empresa pues toma créditos muy caros, no tiene protección legal y no puede innovar. Todo ello la lleva a tener poca o nula capacidad de expandir sus ventas”, culminó.