Sostuvo el presidente de ADEX, Juan Varilias Velásquez. Medida tiene un efecto inmediato en la recaudación, pero lo recomendable es mejorarla a través de la reestructuración del sistema tributario, la ampliación de la base tributaria y el fortalecimiento de la Sunat.
El incremento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles afectará el flete del transporte y por consecuencia los costos de las empresas del sector, que se traducirá en una menor competitividad frente a sus pares de otros países, opinó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.
Refirió que parte de los efectos de esta medida son de corto plazo y que lo recomendable es mejorar la recaudación mediante la ampliación de la base tributaria, la reestructuración del sistema tributario y el fortalecimiento de la Sunat. “Los analistas consideran que por la competencia en el mercado, las empresas asumirán el pago del impuesto y los tendrán que cargar a sus costos, con una inevitable pérdida de competitividad”, comentó.
Añadió que el alto grado de fragmentación e informalidad de la industria peruana en general le resta poder de negociación en comparación con las empresas productoras o comercializadoras.
A manera de ejemplo, cito el Análisis Integral de Logística en el Perú, elaborado por el Banco Mundial en el 2016, en el que se señala que los costos logísticos para los productos agrícolas es de entre el 20% y el 40% del valor del producto total.
“De ese costo logístico, hasta el 30% se le atribuye a los costos de transporte, porcentaje que en el caso de Perú es alto debido al mal estado de las carreteras”, enfatizó.
En esa coyuntura, continuó Varilias, necesitamos un manejo muy fino de parte de nuestras autoridades, pues el gobierno está optando por aplicar impuestos indirectos para generar ingresos con efecto inmediato, lo que abre la posibilidad de que la inflación suba, riesgo peligroso en una economía desacelerada como la nuestra.
“La experiencia internacional demuestra que un sistema será más equitativo si se apoya más en impuestos directos (renta y patrimonio) que sobre aquellos que gravan el consumo que son regresivos respecto a quienes tienen menor poder adquisitivo”, concluyó.