Alan Fairlie Reinoso
Las plataformas digitales han tenido un crecimiento acelerado durante los últimos años y más aún en la pandemia. Su acceso, basado en las tecnologías de la comunicación e información, han permitido a los usuarios adquirir servicios desde sus dispositivos móviles y sin salir de casa. Sin embargo, también ha traído nuevos retos al mundo del trabajo. Determinar la condición de los trabajadores, si son verdaderos “autónomos” o se esconde una relación laboral para no reconocer derechos y asumir costos.
La OIT[1] ha publicado un estudio sobre las plataformas digitales donde destacan datos relevantes. Indica que las principales empresas dedicadas a nivel mundial a este rubro son: Uber, Gojek, Deliveroo, Rappi, Upwork y Topcode; que, las plataformas digitales han creado oportunidades de trabajo sin precedentes para los trabajadores, las empresas y la sociedad en general. Sin embargo, también ha puesto en peligro el trabajo decente.
En las plataformas digitales los trabajadores son de dos tipos, los que están en planilla y son estables, y los que son contratados por las plataformas y cuyos ingresos dependen si hay “demanda” de los usuarios. Según la OIT, sus características principales son las siguientes: menores de 35 años, sexo masculino, de áreas urbanas o suburbanas, con nivel educativo alto. Situación que expresaría que la falta de oportunidades laborales los impulsó a ingresar a este tipo de trabajos. Para el 84% que realizan servicios de taxis es su principal fuente de ingresos, al igual que para el 90% de los que realizan trabajos de entrega. En general, corresponde la tercera parte de los ingresos de los demás trabajadores de las plataformas digitales.
Si bien el trabajo en las plataformas digitales tiene como beneficios la flexibilidad horaria, la libertad de escoger tareas, de realizar trabajos en cualquier momento y lugar, entre otros; por otro lado, se caracteriza por ser de bajos ingresos, inseguros, sin acceso a la protección social, situación que se agrava aún más en plena pandemia. Además, genera serios cuadros de estrés debido a la incertidumbre y la presión. Estos aspectos deben ser atendidos, para regularlos efectivamente.
En ese sentido, se deben tomar en cuenta los Convenios y Resoluciones de la OIT donde se establecen principios y derechos fundamentales en el trabajo de aplicación obligatoria en todos los gobiernos miembros, como son la libertad sindical, la negociación colectiva, la eliminación de la discriminación, del trabajo forzoso.
________________________________________
[1] Véase en: https://ilo.org/infostories/es-ES/Campaigns/WESO/World-Employment-Social-Outlook-2021#introduction