El paso al rublo en los pagos por el gas permitirá que la industria del combustible reciba unos ingresos de exportación constantes, y que el presupuesto de Rusia cuente con unos impuestos estables, además, eso contribuirá a fortalecer el papel de la moneda rusa a nivel internacional, declaró este viernes el Ministerio de Finanzas de Rusia.
"El paso a la moneda nacional de Rusia en los pagos por el gas permitirá que la industria del combustible ruso cuente con unos ingresos de exportación permanentes, y que el presupuesto federal obtenga unos pagos estables de los impuestos. Esa medida, sin duda, contribuirá al aumento del papel del rublo en las transacciones internacionales", dijo el ministerio.
El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó el miércoles pasado que Rusia seguirá suministrando su gas natural a los países que tienen una conducta hostil en las cantidades y de acuerdo con los precios establecidos en los contratos, pero empezará a cobrar esas transacciones en rublos.
El mandatario dio una semana de plazo al Banco Central y al Gobierno para organizar el nuevo procedimiento.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero pasado y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 4.350 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de 2.750 que ya estaban en vigor.
Por su parte, el Gobierno de Rusia añadió decenas de nuevos nombres a la lista de "países inamistosos" que incluye, en particular, a Australia, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Montenegro, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Singapur, Suiza, Taiwán (China), los 27 miembros de la Unión Europea y Ucrania.
Con información de Sputnik