El jefe de la Secretaría de la Asociación Rusia-África, Oleg Ózerov, denunció este lunes la presión ejercida por Occidente sobre los países africanos para que finiquiten sus lazos económicos con Moscú.
"Vemos que se ejerce una enorme presión sobre nuestros socios africanos, incluida Sudáfrica, (...) para alejarlos de Rusia y acabar con cualquier oportunidad de desarrollar relaciones económicas con nosotros", dijo Ózerov al intervenir en el Consejo de la Federación (Senado ruso).
Según el también embajador de misiones especiales del Ministerio de Exteriores ruso, la mitad de los países de África se mantiene inmune a "todos los intentos de Occidente de obligar a los Estados africanos" para que condenen y sancionen a Rusia.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el pasado 24 de febrero y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales con la intención de infligirle a la economía rusa el mayor daño posible para presionar a Moscú a detener las hostilidades.
Por primera vez, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT y la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central, así como el embargo sobre la importación de petróleo ruso por algunos países.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 7.700 nuevas medidas restrictivas en su contra, en adición a las 2.754 que ya estaban en vigor.
Con información de Sputnik