Joan Royo Gual

Los esforzados entregadores de comida a domicilio que pedalean con grandes mochilas cuadradas a las espaldas ya forman parte del paisaje de las grandes ciudades de Latinoamérica. En la mayoría de los casos, la precariedad es la norma: jornadas de trabajo agotadoras, sueldos de miseria y escaso margen de beneficio para los restaurantes.

 

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La ciudad de Río de Janeiro decidió que no se iba a quedar de brazos cruzados y acaba de lanzar una aplicación para destronar a UberEats, IFood, Rappi y compañía.

Se llama "Valeu", igual que una expresión típicamente carioca para dar las gracias de manera informal. El ideólogo de esta nueva plataforma, Perdro Paulo Carvalho, exsecretario de Hacienda del Ayuntamiento de Río, explicó a la Agencia Sputnik el porqué del proyecto: "Es una oportunidad de entrar donde las aplicaciones del mercado fallan. Las herramientas que hay cobran unas tasas abusivas sobre los restaurantes y explotan a los entregadores. No estoy en contra de la rentabilidad, pero para esas aplicaciones es el único objetivo", critica.

UNA INICIATIVA PIONERA

De momento, "Valeu" está eN fase de prueba, pero ya se han sumado decenas de restaurantes. La principal novedad es que los establecimientos pagan una tasa cero en pedidos de menos de 100 reales (21 dólares), que suponen el 85 por ciento de lo que se pide en este tipo de aplicaciones.

A partir de ahí la tasa es de apenas el cinco por ciento, cuando la medida del mercado es del 28 por ciento. Para los entregadores también es beneficioso, porque reciben una remuneración mínima de siete reales por pedido y un dos por ciento sobre el valor de compras por encima de los 100 reales.

"Puede representar un aumento del beneficio del 100 por 100 en comparación con las otras aplicaciones", dice Carvalho. El impulsor de la idea subraya que es un proyecto "pionero" en toda Latinoamérica. No hay precedentes. La inspiración fue la aplicación "Taxi-Rio", que también creó el ayuntamiento de la ciudad para ser una alternativa a la precarización de plataformas como Uber y acabó conquistando a los cariocas.

Otra novedad de la aplicación es que no trabaja con "algoritmos injustos". En otras plataformas de entrega, el restaurante que paga más aparece primero a ojos del consumidor. En "Valeu" el criterio es de proximidad, reforzando también la necesidad de pensar las ciudades a escala humana y dar prioridad al comercio local y de barrio.

ZONAS DE DESCANSO EN LA CIUDAD

Pero el nacimiento de "Valeu" no se notará sólo en los celulares y en los bolsillos de los trabajadores. También transformará la ciudad. Para acabar con la imagen de decenas de entregadores buscando una sombra con sus bicicletas el ayuntamiento, creará a lo largo del próximo año 30 puntos de descanso en varias áreas de la ciudad. Habrá baños, comida, Wi-Fi y puntos de energía para que los entregadores recarguen sus celulares e incluso puedan calentarse la comida.

Carvalho confía en que la iniciativa sea un éxito, aunque asume que por sí sola no resolverá el grave problema de la "uberización" de la economía y la precariedad laboral en este segmento. En Brasil ya hay decisiones judiciales que reconocen el vínculo laboral entre las aplicaciones y los profesionales de entrega, a pesar de que hay divisiones en el área jurídica.

"Lo que es innegable es que las plataformas que actúan en el mercado sofocan tanto a los establecimientos como a los entregadores o conductores, en el caso de las aplicaciones de transporte, y hacen de todo para no tocar su margen de beneficio. Es un sector que tiene que ser regulado y controlado correctamente", resume.

 

Con información de Sputnik