Nos complace enormemente el anuncio dado recientemente por el Minem sobre los más de US$ 2,000 millones que planea invertir la empresa Minsur en nuestro país entre 2023 y 2027, en dos interesantes proyectos mineros de ampliación.

 

Mina Justa 2

El primero de ellos, Mina Justa Subterránea, que será la segunda mina a socavón más grande y moderna del país, que no solo permitirá ampliar la vida útil de Mina Justa, sino también incrementar su producción en un 30%.

En este proyecto, que es el resultado de las exploraciones de Minsur de los últimos años, la empresa prevé desembolsar unos US$ 1,800 millones.

Los primeros documentos, según informaron, se presentarán a inicios del 2024 para comenzar la producción tres años después.

De concretarse este importante proyecto subterráneo, cerraría el círculo para completar la Universidad de Minería Mina Justa, como dijo un alto ejecutivo de dicha empresa. Pues esta unidad de tajo abierto ya cuenta con un puerto, dos líneas de óxidos y sulfuros, sistema de bombeo y utiliza agua de mar. Es decir, todo un extraordinario sistema.

Una segunda iniciativa anunciada por Minsur es la modernización de su mina polimetálica Raura, en la sierra entre Lima y Huánuco, donde también se ha encontrado un nuevo yacimiento, y en el que tienen planeado invertir unos US$ 450 millones. En ese sentido, esperamos el avance de ambos importantes proyectos para el país.

Minsur es la única empresa peruana de clase mundial perteneciente al International Council on Mining and Metals (ICMM), prestigiosa institución que reúne a las principales compañías y organizaciones mineras del mundo.

De otro lado, consideramos que debemos ser conscientes del sentido de urgencia que requiere nuestra minería para desarrollar su portafolio de proyectos, pues actualmente existe una gran cantidad de permisos, muchos de ellos redundantes, que nos restan competitividad ante otras jurisdicciones.

En las últimas décadas se ha ido incrementan do el número de procedimientos haciendo más lenta la salida de nuevos proyectos mineros, los cuales para entrar en producción deben presentar más de 400 permisos. Una tendencia que nos podría hacer perder la gran oportunidad que tenemos por delante con la transición energética global.

Como refirió Roque Benavides, presidente ejecutivo de Buenaventura, “hemos hecho un bosque de permisos e instituciones”. Hoy, no contamos con una Ventanilla Única, que le facilite la vida a los inversionistas nacionales y extranjeros, y ello evidentemente nos resta competitividad como país. Ojalá podamos enfocarnos y resolver esta problemática que no solo afecta a los empresarios, sino también a los ciudadanos de a pie.

Finalmente, lamentamos el reciente deceso de un trabajador y los dos heridos de consideración que dejó la explosión de una mina informal en Ayacucho. Consideramos que uno de los caminos para resolver este tema en nuestro país pasa por modernizar la cadena productiva, a través dela tecnología y mayor seguridad.

Juan Carlos Ortiz, segundo vicepresidente, IIMP