El copiloto  del Airbus A230 de Germanwings sería el autor de un atentado contra la aeronave, pues esperó quedarse solo en la cabina para iniciar el descenso de la aeronave, informó el Procurador.

GermanWings

 

El avance de las investigaciones apunta a que el copiloto estrelló el martes el aparato en los Alpes franceses tras accionar voluntariamente el botón de descenso.

En rueda de prensa, el procurador de Marsella (Francia), Brice Robin, detalló que el copiloto del avión Germanwings que se estrelló el martes en los Alpes franceses se quedó solo y accionó el botón para activar el descenso.

El copiloto era alemán, de nombre Andreas Lubitz, de 28 años. No obstante, Robin dijo que por el momento se habla de "homicidio involuntario”, sin embargo, subrayó que hubo una acción voluntaria de no dejar entrar al piloto a la cabina, el cual se habría retirado a los servicios higiénicos, momento que aprovechó para accionar el botón de descenso.

Precisó que la puerta es blindada, por lo cual "si el piloto hubiese podido entrar lo habría hecho”. “Desconocemos la razón del copiloto, pero la interpretamos como un deseo de destruir el avión", declaró y agregó que  el copiloto estaba plenamente capacitado para pilotar el avión sin problemas.

Para el procurador no hay indicio de que se trate de un atentado terrorista.  “No utilizo el término de suicidio porque tenía la responsabilidad de 150 personas”.

Manifestó que la pérdida de altitud del avión fue totalmente anormal, más de mil metros por minuto, "no nos explicamos ninguna razón para hacerlo, fue algo intencional”, señaló.

Tras la revisión de la caja negra se constató que el copiloto estaba solo y consciente en la cabina cuando el avión de Germanwings se estrelló en los Alpes luego de que el capitán le pidiera que tomara el control del vuelo porque iba a salir de la cabina, probablemente a los servicios higiénicos.

También se ha probado que el copiloto no respondió al piloto, que golpeaba la puerta para volver a entrar, ni a las llamadas de los controladores aéreos franceses.

Lubitz estuvo vivo hasta el final, la caja negra registró su respiración. Las víctimas sólo se dieron cuenta al final, sólo se oyen gritos hasta el último minuto y después el avión explota, con la consiguiente muerte instantánea de todos.

El audio recuperado de la caja negra revela respiración, no voces, “antes de que el avión de Germanwings chocara contra el suelo se escucha al copiloto «respirar con normalidad»”.

Anunció que las familias recibirán los cuerpos de las víctimas cuando se haya terminado las pruebas de  ADN.