Ante la decisión de Repsol de vender la refinería de La Pampilla, la cual podría ser adquirida por Petroperú, conocidos periodistas (si se les puede llamar así) sirvientes de Chile se rasgan las vestiduras y lanzan alaridos destemplados invitando con insistencia a diversos sujetos para que manifiesten públicamente su rechazo a esta posibilidad.
El público consumidor ganaría con la adquisición
El ingreso de Petroperú en la cadena comercial de combustibles incidiría en los precios a los consumidores, pues ante la falta de competencia la concertación de las escasas empresas en este mercado mantienen el costo de los hidrocarburos entre los más caros no sólo de América, sino del mundo, factor que además atenta contra el desarrollo económico del Perú, pues los altos costos de los combustibles restan competitividad a las empresas peruanas, cuyos productos finales deben cargar con estos precios descarados.
Una de las empresas que lucra con esta situación es la estatal chilena ENAP, propietaria de los grifos Primax, que ingresó en el Perú cuando la corrupción de la dictadura fujimorista le abrió las puertas.
Así las cosas, los periodistas sirvientes de los chilenos se oponen a que el Estado peruano adquiera La Pampilla argumentando que la Constitución impuesta por la dictadura de Fujimori en 1993 indica que el Estado no debe participar en actividades empresariales cuando las empresas privadas pueden hacerlo; pero nada dicen cuando el Estado chileno tiene empresas como ENAP, con grifos en el Perú, además de empresas que desde el Perú importan combustible de Chile.
Petroperú sí podría adquirir La Pampilla
Diversos abogados coinciden en que Petroperú sí podría adquirir La Pampilla, avalado por el Congreso.
El contrato por el cual Repsol compró la refinería de La Pampilla establece que el Estado peruano tiene la primera opción de compra, en caso de que la referida empresa desee venderla, por un asunto de soberanía energética.
“Repsol ofrece La Pampilla al Estado debido a una cláusula de oro en el contrato, que le da preferencia para una reventa”, indicó a La Razón el experto en hidrocarburos Aurelio Ochoa y Agregó que, si bien el proceso de refinación de combustibles resulta ser poco rentable, el negocio es los grifos.
No sería necesario que se gaste presupuesto destinado a otras tareas para el país. “Si compra La Pampilla, Petroperú puede pedir sus propios créditos para no tocar el dinero del Estado”, precisó.
El congresista Jaime Delgado admitió el interés en entrar a este rubro, frente a la intención de capitales chilenos. “Hay grupos económicos que no necesariamente conviene que manejen este rubro. Cuando los precios de los combustibles bajan, los grifos le sacan la vuelta a la tarifa”, sostuvo.
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