Alemania y Francia no van a ceder a la condición de Rusia de que los pagos por gas deben realizarse en rublos, anunciaron el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, y el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno le Maire.
"Estamos colectivamente convencidos de que el chantaje político debe ser rechazado. Los contratos de suministro de gas a Europa se basan en euros, así que se seguirán pagando en euros", dijo Lindner en una sesión informativa conjunta con su par francés.
Le Maire, por su parte, recordó que el Grupo de los Siete (G7) ya rechazó la demanda de Moscú, al destacar que se trata de los contratos que "deben cumplirse de manera estricta".
El 23 de marzo pasado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que los países a los que Moscú considera "poco amistosos", entre ellos los 27 miembros de la Unión Europea (UE), tendrán que pagar en rublos por el gas y pidió al Banco Central y al Gabinete de Ministros determinar en una semana el procedimiento para realizar esas transacciones.
La iniciativa se presentó después de que esos países impusieron numerosas sanciones individuales y sectoriales a Rusia en respuesta a su operación militar en Ucrania.
El líder ruso recalcó que su país seguiría cumpliendo con sus contratos a rajatabla, con los volúmenes y los precios establecidos.
El G7, compuesto por Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá), rechaza la demanda rusa de pagar los recursos energéticos en rublos, y cree que se trata de un incumplimiento unilateral de los contratos. La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, comunicó que el Ejecutivo de la UE tampoco ve posible la iniciativa de Moscú.
El precio del gas en el mercado europeo se disparó en los últimos meses, marcando máximos históricos.
Actualmente la UE importa el 90 por ciento del gas que necesita y Rusia sigue siendo su mayor proveedor con el 40 por ciento de los envíos.
Con información de Sputnik