Las sanciones impuestas a Rusia por su operación militar en Ucrania afectan la industria de la energía de todos los países europeos, declaró este sábado el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio.
"Las sanciones contra Rusia no pasan sin tener consecuencias para la esfera de la energía no solo en Italia sino también en todos los países europeos", dijo Di Maio en una rueda de prensa conjunta con su homólogo azerbaiyano, Ceyhun Bayramov.
Subrayó que Italia presta atención especial a la cooperación con sus socios que tienen un potencial energético.
"Italia ya quiere liberarse de su dependencia energética de Rusia. Azerbaiyán es uno de nuestros socios prioritarios", recalcó el ministro.
El 23 de marzo pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que los países a los que Moscú considera "hostiles", entre ellos los 27 miembros de la Unión Europea (UE), tendrán que pagar en rublos por el gas y pidió al Banco Central y al Gabinete de Ministros determinar en una semana el procedimiento para realizar esas transacciones.
La iniciativa se presentó después de que esos países impusieran numerosas sanciones individuales y sectoriales a Rusia en respuesta a su operación militar en Ucrania.
El líder ruso recalcó que su país seguiría cumpliendo con sus contratos a rajatabla, con los volúmenes y los precios establecidos.
El Grupo de los Siete (G7: Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá) rechaza la demanda rusa de pagar los recursos energéticos en rublos, y cree que se trata de un incumplimiento unilateral de los contratos. La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, comunicó que el Ejecutivo de la UE también rechazó la iniciativa de Moscú.
Con información de Sputnik