EE. UU. quiere importar más petróleo canadiense en medio de las fluctuaciones del suministro global, pero la construcción de oleoductos adicionales sigue prohibida, informó este martes el Wall Street Journal.
La administración de Joe Biden ha tomado medidas drásticas en las últimas semanas para frenar el aumento de los precios del gas, incluida la liberación de 180 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) de EE. UU.
Según el informe, la Casa Blanca también está explorando importaciones adicionales de Canadá, que podrían entregarse a través del transporte ferroviario o aprovechando las reservas de los oleoductos existentes.
Sin embargo, estas opciones parecen ofrecer un alivio limitado, ya que los costos del transporte ferroviario también aumentan y los oleoductos existentes ya se acercan a su capacidad.
A pesar de los desafíos logísticos, la administración de Biden sigue oponiéndose a nuevos oleoductos, incluida la reactivación de la extensión del Keystone XL.
Los analistas del sector energético advirtieron sobre un empeoramiento de la escasez de suministro en los próximos meses a medida que EE. UU. mantiene su prohibición del petróleo ruso, mientras que las naciones principalmente occidentales evitan hacer negocios con Rusia debido a las sanciones impuestas por EE. UU. y sus aliados.
Con información de Sputnik
