La banca sigue jugándosela a la gente. En España, una oscura práctica fue conceder préstamos hipotecarios con las llamadas clausulas suelo. Topes a la reducción de intereses. Es decir, por mucho que bajara el Euribor (tipo diario de interés promedio europeo a aplicar) el interés resultante nunca podría ser inferior al establecido en la cláusula suelo. Si el Euribor indicaban que un interés final de 1,8%, pero la cláusula suelo era 3%, el interés sería 3%.
Burocracia mata a las empresas
Resta competitividad por distracción en sus labores. Según la Cámara de Comercio de Lima, en el Perú es elevado el número de compañías que salen del mercado antes de cumplir un año de operaciones.