Investigadores analizaron la relación entre las instituciones y la productividad para 22 países de América Latina. La corrupción dentro de las instituciones estropea gravemente el funcionamiento habitual de la actividad económica.
A medida que la COVID-19 se propagaba por el mundo, su impacto socioeconómico era cada vez más evidente y, si bien será la causa de la más reciente crisis económica y social, no será el fundamento del bajo crecimiento económico en Latinoamérica en los últimos años, comparado con otras regiones del mundo. Para los expertos, el indicador clave para entender el crecimiento de una economía a largo plazo es la productividad, al menos así lo afirma Joan Torrent Sellens, catedrático de Economía de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). «Cuando los modelos de crecimiento se basan en la acumulación de factores sin tener en cuenta la eficiencia en su combinación, a largo plazo las economías tienden a tener problemas, y este es el caso de América Latina. Para que las economías tengan un importante potencial de crecimiento, deben preocuparse por la eficiencia y la productividad».